Lo ha dicho en la comisión de investigación del Parlament sobre el fraude, donde ha explicado que es presidente de la empresa Oxer Sport dedicada a eventos deportivos, y encargó este trabajo a Pujol Jr. porque era una persona que conocía "el territorio" catalán y, por lo tanto, adecuada para el encargo.
Vilarrubí, que actualmente es vicepresidente de la Banca Rotschild en España y vicepresidente del FC Barcelona, ha explicado que el hijo de Pujol les hizo varias propuestas de terrenos pero ninguna cuajó, y le pagaron igualmente porque consideraron que había cumplido con su trabajo.
El empresario, que ha declarado ante la Audiencia Nacional por el caso Pujol Ferrusola en calidad de testigo, ha reivindicado que el encargo a Pujol es una operación entre privados por la que se pagaron los impuestos correspondientes y Hacienda se dio por "satisfecha".
Vilarrubí ha reivindicado ante los parlamentarios que nunca ha estado imputado, y ha asegurado que por muchas razones no es la "persona adecuada" para hablar de presuntas prácticas políticas irregulares en la comisión del fraude.
Varios diputados le han preguntado por sus relaciones con Iñaki Urdangarin, el empresario Javier de la Rosa, el expresidente Pujol, el presidente Artur Mas, el conseller Felip Puig y el secretario de Presidencia Jordi Vilajoana.
Sobre Urdangarin, ha negado cualquier relación comercial y sobre De la Rosa, ha recordado que él dimitió como consejero delegado de la empresa impulsora de Port Aventura porque consideró que el empresario no actuaba de forma correcta con los avales de la Generalitat.
"Desperté a un notario a los dos de la mañana --para tramitar su dimisión-- porque tenía miedo de que a las 8 de la mañana falsificaran mi firma", ha explicado sobre su relación con De la Rosa, y ha leído informaciones periodísticas de la época en las que se explicaba que el empresario había espiado sus conversaciones telefónicas.
CHÓFER DE PUJOL
Vilarrubí ha explicado que conoció a Pujol en su época en las juventudes de CDC, cuando aún quedaban cuatro años para que fuera presidente de la Generalitat, y su misión era acompañarlo con un Seat 127 por Cataluña, ya que entonces eran pocos los jóvenes que a los 18 años tenían coche, ha explicado.
"La gasolina me la pagaba yo", ha puntualizado Vilarrubí, que ha explicado que conoce y tiene relación desde hace mucho años con Mas, el conseller Puig y el secretario Vilajoana, pero ha reivindicado que nunca ha sido un empresario que haya trabajado estrechamente con la administración.
Pasó cuatro años en la administración catalana, dos al frente de las emisoras de la Generalitat y dos como responsable de la entidad de juegos y apuestas, pero ha reivindicado que su trayectoria es la de un empresario alejado de la política.
El diputado Santi Rodríguez (PP) le ha preguntado si fue "un testigo de primer orden en la apertura de cuentas en Suiza y Andorra" por parte de miembros de la familia Pujol, y Vilarrubí ha criticado que esto es inverosímil y lo ha atribuido a una acusación infundada de De la Rosa.