El consejero de Administración Pública y Justicia y portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, se ha mostrado convencido de que "se ha perdido una gran oportunidad" para cimentar este nuevo modelo de sistema judicial y avanzar hacia "un modelo de la justicia restaurativa y resocialización".
Asimismo, en cuanto a la reforma del Código Penal, ha considerado que "tenía que haberse explorado mucho más la vía rehabilitadora, que existe doctrina suficiente, reflexión y experiencia suficiente como para poder avanzar con pie firme por esa vía".
Erkoreka ha inaugurado este jueves en Oñati (Guipúzcoa) el 'workshop' "Reforma del Código Penal a debate: Las nuevas penas, medidas y su ejecución", organizado por el Instituto Internacional de Sociología Jurídica de Oñati. A este acto ha acudido también el director de Justicia, Manuel Valín.
En su intervención, ha recordado que durante 13 años ha compartido con otros 349 diputados "la enigmática condición de legislador, que tan útil resulta para el operador jurídico cuando se trata de adivinar qué es lo que dice o quería decir el legislador, o cuando se pretende conocer cuál es la interpretación auténtica".
En ese sentido, el consejero de Justicia ha explicado que, a la hora de afrontar las reformas legislativas, siempre ha tenido en cuenta cuatro parámetros como son si estas "eran necesarias o no", si contaban con "el consenso social, político y parlamentario imprescindible", si la reforma que se pretendía plantear "era buena desde la perspectiva estrictamente técnica y desde el punto de vista de las soluciones normativas que se adoptaban" y si "era idónea o no para alcanzar los objetivos que teóricamente se pretendían".
RESPUESTA "NEGATIVA"
Erkoreka no ha querido entrar a analizar si, en este caso, esta reforma legislativa del Código Penal "es buena o si es necesaria o no", aunque, según ha dicho, "me temo que la respuesta es negativa en ambos casos".
"No he conocido ni un solo caso de reforma del Código Penal, desde el año 95, al menos en el periodo en el que he estado yo en el Congreso de los Diputados, en el que la reforma viniera fundada de verdad en un estudio contrastado en una evaluación de la normativa que se pretendía derogar y supongo que si esto no ha ocurrido en 27 ocasiones anteriores no creo que vaya a ocurrir en la 28, porque en esto batimos récords también", ha resaltado.
De este modo, ha calificado de "claramente desmesurado" para el ámbito del derecho penal que en 20 años se hayan abordado "casi 30 reformas legislativas, lo que da una medida de casi una reforma y media por año"
Además, ha manifestado su "sospecha" de que la citada reforma "ni desde el punto de vista de la necesidad de la norma, ni desde el punto de vista de su calidad técnica la respuesta vaya a ser positiva".
A su juicio, "francamente que se ha perdido una gran oportunidad para cimentar este nuevo modelo de sistema judicial que descanse más claramente sobre el modelo de la justicia restaurativa".
"Si la pena cumple tres funciones la retributiva, la rehabilitadora y la utilitaria, creo que en este caso se hace una apuesta mucho más intensiva aún que lo que ya el derecho penal español hacía a favor de la opción retributiva que creo que, a la altura, que estamos es radicalmente equivocada", ha afirmado.