España refuerza la cooperación en las Galápagos con la visita del ministro Moratinos

EFE 27/02/2009 00:24

Moratinos, que este miércoles inició una visita oficial a Ecuador, donde se entrevistó con su homólogo, Fander Falconí, y con el presidente del país andino, Rafael Correa, pondrá fin a este viaje mañana, con la clausura de la tercera reunión de embajadores de España en Iberoamérica.

El titular español de Exteriores hizo un alto de unas horas para viajar a la isla de San Cristóbal, una de las Galápagos, a 1.050 kilómetros de la costa ecuatoriana, donde la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) trabaja, junto a instituciones y organizaciones ecuatorianas, en el proyecto Araucaria XXI.

Moratinos, según fuentes diplomáticas quedó "muy positivamente impresionado" con el trabajo "de un valor enorme" de la Cooperación y de sus socios locales, sobre todo por el aspecto "integral" del mismo, para conseguir un desarrollo sostenible.

Según las fuentes, el ministro, que se reunió con los responsables del proyecto y con las autoridades ecuatorianas del Parque Nacional Galápagos, valoró "la armonización" de los distintos componentes del proyecto que intentan "mejorar la vida de los residentes y conservar los recursos"

Durante su visita también apadrinó una cría de galápago, las tortugas gigantes endémicas de las islas.

La Cooperación española está presente en el archipiélago, mediante distintas iniciativas de conservación y desarrollo desde 1994, según información de la AECID.

Entre ese año y 1998 se llevó a cabo el denominado "Plan de Interpretación y Educación Ambiental para las islas Galápagos", con la creación del Centro de Interpretación de la Naturaleza en la isla visitada por el ministro español.

Desde 1999 hasta el 2004, la Cooperación española se centró en el Proyecto Integral Galápagos-AECID y entre el 2005 y este año se planteó el programa Araucaria XXI, que tiene como objetivo consolidar lo realizado en años precedentes mediante "la visión, objetivos y directrices del nuevo Plan de Manejo del Parque Nacional Galápagos".

Lo básico de este plan es promover el trabajo conjunto entre instituciones y sociedad civil para la conservación y desarrollo sostenible en las islas.

En este proyecto Araucaria XXI se han invertido más de dos millones de euros, de los que casi millón y medio ha financiado la AECID, y el resto otras instituciones españolas y entidades locales.

Se pretende, según la Cooperación española, que Galápagos cuente con instituciones para avanzar en un modelo de desarrollo equitativo y en la conservación de la integridad ecológica y la biodiversidad de los ecosistemas del archipiélago.

Para ello la AECID definió cuatro grandes áreas de trabajo, la primera de las cuales es incrementar la capacidad técnica del Parque Nacional Galápagos y crear un nuevo modelo territorial, económico, social y sostenible desde el punto de vista ambiental.

La segunda es tratar de lograr un cambio de comportamiento que favorezca la conservación y el desarrollo sostenible del archipiélago, y la tercera integrar las actividades productivas en ese desarrollo sostenible.

Por último, y según la AECID, "gran apuesta del proyecto", es apoyar la generación de condiciones sociopolíticas para que las instituciones locales incorporen el "enfoque de género y participación ciudadana" en la gestión de las islas.

Las islas Galápagos fueron descubiertas al azar el 10 de marzo de 1535, cuando el dominico Fray Tomás de Berlanga, arzobispo de Panamá se dirigía a Perú y su barco fue llevado allí por la corriente.

Ya entonces el religioso describió las gigantesca tortugas que lo habitaban, de ahí el nombre, así como las iguanas, lo lobos marinos y numerosas especies de aves endémicas.

Este archipiélago, que en 1835 visitó un joven Charles Darwin, cuyo bicentenario de nacimiento se cumple ahora, fue la base de su teoría sobre el origen de las especies, de cuya publicación se cumplen, también en el 2009, 150 años.

Las Galápagos fueron declaradas en 1978 por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad, en 1984 se incluyó en la Red de Reservas de la Biosfera, y en el 2001 el honor de Patrimonio se amplió a su reserva marina.

Sin embargo, debido entre otras causas, al turismo excesivo, al aumento de la población y la llegada de especies no autóctonas, la UNESCO incluyó a las Galápagos en la lista de Patrimonios de la Humanidad en Peligro.