Según el informe "La realidad de la ayuda 2010", el presupuesto de 2009 fue el último que no sufrió las consecuencias de la crisis, mientras que el de 2010 registró un recorte de 300 millones de euros y el de 2011 de 918 millones.
"Este descenso tiene una traducción inmediata en la vida de las personas que con más virulencia sufren las consecuencias de la crisis económica", según la directora general de Intermón, Ariane Arpa, que ha asegurado que "con el dinero que España pretende ahorrarse en ayuda al desarrollo se podría ofrecer el tratamiento del sida a más de tres millones de enfermos durante todo un año".
Estos recortes "son especialmente preocupantes -según Arpa-, porque se aplican en los sectores claves para la erradicación de la pobreza, como la salud, la educación y la seguridad alimentaria, en lugar de afectar a la cooperación cultural, el patrimonio turístico, la internacionalización de la cultura española u otros sectores de menor impacto potencial en la vida de las personas".
La directora general de Intermón ha lamentado que "asciende la partida destinada a servicios bancarios y financieros" y descienda el destinado a la agricultura, "en un momento como el actual, en el que la subida de precio de los alimentos augura una grave crisis alimentaria".
La reducción de la ayuda española destinada a la agricultura contrasta con el aumento registrado entre 2007 y 2009, que situó a España entre los principales donante del mundo en la lucha contra el hambre.
"En un mundo globalizado, la ayuda al desarrollo es un instrumento clave para conseguir estabilidad, integración económica, seguridad humana y oportunidades para todos. Los recortes pueden poner en peligro los avances obtenidos en los últimos años", ha señalado Arpa.
El informe dedica un apartado a analizar la ayuda de las comunidades autónomas y las entidades locales y llega a la conclusión de que "se ha producido un efecto contagio".
"En estos meses hemos sido testimonio de sucesivos anuncios de recortes, algunos muy significativos, como es el caso del Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad Autónoma de Murcia, que ha eliminado totalmente las convocatorias de subvenciones de ayuda al desarrollo para los años 2010 y 2011", según Arpa.
Los presupuesto de las CCAA en ayuda al desarrollo para los años 2010 y 2011 se han reducido un 22 por ciento acumulado respecto al 2009, según los datos recogidos por Intermón Oxfam.
Navarra, Castilla La-Mancha y el País Vasco son las CCAA que más dinero destinaron por habitante en 2009, mientras que Murcia, Galicia y Castilla-León fueron las que menos.
Cataluña está situada en la décimo tercera posición, muy por debajo de la media, según ha añadido el director de Intermon Oxfam en Cataluña, Francesc Mateu.
Los responsables de la ONG han recordado que "existen vías alternativas de financiación" muy recomendables en tiempos de crisis porque permiten mantener el nivel de ayuda al desarrollo sin mermar las arcas del Estado.
En este sentido, Arpa se ha referido a la lucha contra la evasión fiscal y la aplicación de la tasa a las transacciones financieras internacionales, conocida como la tasa Robin Hood.