Las empresas españolas mantienen un nivel medio de sobornos a funcionarios y empresarios cuando trabajan en el exterior y mejoran en una décima su nota relativa respecto a los resultados cosechados en 2008, según se desprende del Índice de Fuentes de Soborno (BPI) 2011 presentado este miércoles en Madrid por el presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano.
El informe, basado en 3.016 encuestas realizadas a ejecutivos y empresarios, enumera a las 28 principales naciones exportadoras en relación con la probabilidad de que las empresas de estos países paguen más o menos sobornos en el exterior.
De esta forma, en una escala en la que el 0 marca el límite negativo y el 10 la práctica perfecta, Rusia (6,1), China(6,5) y México (7) se revelan como las firmas que más pagan por mejorar su posición relativa más allá de sus fronteras, mientras que los Países Bajos, Suiza (8,8) y Bélgica (8,7) se posicionan como los estados con un desarrollo empresarial más limpio.
No obstante, "el índice muestra que entre las 28 principales economías del mundo, no hay ninguna cuyas empresas sean consideradas como totalmente transparentes ni exentas de soborno", ha destacado Lizcano. Además, respecto a los resultados del informe anterior, elaborado en 2008, se da la circunstancia de que "el índice no muestra mejoras significativas en las puntuaciones entre 2008 y 2011".
La mayor mejora se produce en India, cuyo índice en 2008 era de 6,8 y ahora alcanza una nota de 7,5. Una mejoría del 0,7 que siguen de lejos, y siempre desde posiciones bajas en la tabla, México y Corea (0,4 puntos de mejora). España, por su parte, experimenta una mejoría de una décima, de 7,9 en 2008 a 8 en 2008, lo que le permite quedar en la duodécima posición de la tabla, empatada con Francia, que empeora una décima.
UN TERCIO DE LOS EMPRESARIOS EUROPEOS PAGARÍA POR MEJORAR
En este sentido, Lizcano ha señalado que los resultados del índice han revelado asimismo que "más de un tercio de los entrevistados por la encuesta empresarial europea respondieron que, para que su empresa crezca, estaban dispuestos a ofrecer pagos en efectivo, obsequios y otras atenciones a cambio de conseguir oportunidades comerciales, y un cuarto de los encuestados indicaron que no confiaban en que sus directivos se comportaran de manera ética".
Respecto a la segmentación de los sobornos en los sectores económicos, las empresas de obras publicas y construcción obtuvieron la puntuación mas baja de la encuesta. "Se trata de un sector donde la omisión de reglamentaciones y las deficiencias en el cumplimiento pueden tener efectos desastrosos para la seguridad pública", ha explicado el presidente de TI. Otros sectores que se han mostrado proclives han sido el del petróleo y el gas.
Por su parte, la agricultura y la industria ligera (7,1), junto con el sector aeroespacial civil y la tecnología de la información (7) se muestran como los mercados donde la corrección predomina sobre las conductas poco éticas.
EL SOBORNO COMO OPCIÓN "COMÚN"
Sin embargo, Lizcano ha matizado que los resultados no son halagüeños en ningún caso, sino que demuestran que "el soborno se percibe como un factor común en todos los sectores", algo que resulta evidente si se tiene en cuenta que ningún sector obtuvo una puntuación superior a 7,1 en una escala de 10 puntos.
A este respecto, la forma que se percibe como más común entre los tres tipos de soborno planteados en las encuestas --a pequeña escala, a gran escala o entre actores del sector privado-- es el caso de empresas que recurren a la entrega de contribuciones indebidas a funcionarios de alto rango con el fin de conseguir injerencia respecto de decisiones políticas, regulatorias o legislativas.