Los líderes europeos apoyarán el segundo mandato de Barroso al frente de la Comisión

AGENCIA EFE 12/06/2009 18:10

"Sobre él no hay ya la más mínima duda", aseguró hoy un veterano embajador representante de uno de los gobiernos de la Unión.

Salvo sorpresas, el Consejo Europeo del jueves y el viernes próximos respaldará la candidatura del ex primer ministro portugués, que deberá obtener luego el visto bueno del Parlamento.

La amplia victoria conseguida en los comicios europeos del pasado fin de semana por su grupo político, el conservador Partido Popular Europeo (PPE), ha abierto la vía a su reelección, aunque el nombramiento definitivo podría demorarse hasta octubre.

La Unión se encuentra, en efecto, en un período de incertidumbre en el que tiene que renovar sus instituciones sin saber aún cuál de sus dos tratados, el de Niza actualmente en vigor o el de Lisboa, aprobado pero no ratificado, regirá jurídicamente los cambios.

La entrada en vigor del Tratado de Lisboa depende de que los irlandeses voten positivamente en un segundo referéndum que se celebrará tal vez en octubre.

Entre las concesiones que los gobiernos europeos parecen dispuestos a hacer a Irlanda, para facilitar la celebración -y el éxito- de esa consulta, figura la posibilidad de que cada Estado conserve un comisario en Bruselas.

El Tratado de Niza, por el contrario, establece que la próxima Comisión debería contar con menos miembros que Estados tiene la Unión (veintisiete).

Según el texto que se aplique, varía no sólo el tamaño del "colegio de comisarios", sino también el procedimiento parlamentario de confirmación del presidente del Ejecutivo.

No obstante, la misma fuente diplomática afirmó hoy que "se está diluyendo" la polémica en torno a cuál debe ser la base legal para la renovación de la Comisión Europea (CE).

Todo indica que los líderes designarán el jueves al político portugués y que el pleno del Parlamento Europeo, en su sesión constitutiva del 16 de julio en Estrasburgo (Francia), celebrará una primera votación sobre el candidato.

El respaldo de la Cámara -por mayoría de los votos emitidos, no de los miembros (736)- podría expresarse en una resolución política, que no tendría el rango de una decisión jurídicamente vinculante.

En octubre, cuando se conozca el resultado del referéndum irlandés, Barroso completaría su equipo, de común acuerdo con todos los gobiernos, y se sometería, por segunda vez, a la confianza del Parlamento.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, dejaron ayer bien claro en París que Barroso es su candidato.

El político portugués cuenta, así, con el apoyo decisivo de la pareja franco-alemana, de los otros once jefes de Estado o Gobierno pertenecientes al PPE, de tres gobernantes socialistas -el británico Gordon Brown, el español José Luis Rodríguez Zapatero y el portugués José Sócrates- y de varios primeros ministros liberales.

El Tratado de Niza en vigor estipula que el Consejo Europeo elige al candidato a presidir la Comisión por mayoría cualificada, lo que significa que tiene prácticamente asegurado el respaldo de la cumbre.

En el Parlamento, por contra, el margen de riesgo para él es mayor, pues, aunque los democristianos y conservadores del PPE han reforzado su liderazgo, con 264 escaños, no gozan de la mayoría absoluta y necesitan ganarse votos socialistas y/o liberales.

El jefe de filas de los socialistas, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, niega de momento el apoyo del PSE al aspirante popular.

Por su parte, el líder saliente del grupo liberal, el británico Graham Watson, ha propuesto a los populares que se olviden de los socialistas y formen, por primera vez, una alianza "ideológica" con todas las fuerzas europeístas de centro-derecha (conservadores, democristianos y liberales) para sacar adelante la confirmación de Barroso y repartirse la presidencia de la Eurocámara.