Euskadi recibe la transferencia de la Sanidad Penitenciaria

EUROPA PRESS 04/07/2011 16:18

El País Vasco ha recibido este mes de julio la transferencia de la Sanidad Penitenciaria que se integrará al Servicio de Salud Vasco, Osakidetza, con el objetivo de ofrecer a los pacientes una calidad asistencial "similar a la que se recibe fuera de las cárceles", gracias a la "potenciación" de las teleconsultas que evitarán desplazamientos "incómodos" para las personas reclusas.

La secretaria general de Instituciones Penitenciaria, Mercedes Gallizo, y el consejero de sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, han presentado este lunes en el Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca (Álava) los detalles de esta transferencia que ha entrado en vigor el pasado 1 de julio.

En un comunicado, el Gobierno vasco ha explicado que, desde abril de 2010, el Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Gobierno central han estado trabajando en la preparación técnica, jurídica y económica de esta transferencia, que se sitúa en los 9 millones de euros.

Asimismo, ha resaltado que Euskadi es la primera comunidad autónoma que integra completamente la Sanidad Penitenciaria en su Servicio de Salud convirtiendo sus centros sanitarios en Centros de Salud de Osakidetza integrados en sus comarcas de atención primaria y con un hospital de referencia "con todas sus capacidades diagnósticas y terapéuticas".

En el caso de Nanclares de Oca, pasa a denominarse Centro de Salud de Zaballa debido a la próxima inauguración del nuevo Centro Penitenciario que, según ha avanzado Gallizo durante su intervención, estará acabado a finales de este año.

En los tres centros Penitenciarios de Euskadi trabajan 43 profesionales sanitarios, de los que 16 son médicos, 19 ATS, siete auxiliares y una farmacéutica que ahora pasarán a formar parte de la plantilla de Osakidetza.

Según datos del Servicio vasco de Salud, Osakidetza atiende anualmente más de 3.000 consultas y recibe alrededor de 150 ingresos hospitalarios procedentes de los centros penitenciarios. Además, realiza más de 600 procedimientos radiológicos que implican a casi todas las especialidades médicas y quirúrgicas.

El consejero ha explicado que el objetivo de esta integración es ofrecer a los pacientes una calidad asistencial "similar" a la que se recibe fuera de los centros penitenciarios. Para ello se han tomado dos medidas pilotadas en el Centro Penitenciario de Nanclares de Oca que pronto serán aplicadas en los centros de Basauri y Matutene.

El objetivo es facilitar el acceso de médicos y personal de enfermería a las historias clínicas de los pacientes a través de Osabide y potenciar las teleconsultas con especialistas entre los centros y sus hospitales de referencia, "lo que evitará desplazamientos incómodos para las personas reclusas".

Para hacerlo posible, se ha instalado una red informática con ordenadores de Osakidetza, se ha formado a los profesionales sanitarios y se han instalado cámaras y pantallas para las teleconsultas.

COLABORACIÓN

Según ha recordado el Gobierno vasco, la colaboración entre el Ejecutivo autonómico y el central en materia de Sanidad Penitenciaria se remonta a 1995 mediante un convenio de coordinación que fue denunciado en 2007 por el anterior Gobierno vasco del PNV al considerar que había "falta de voluntad" para materializar la transferencia.

Finalmente, el Ejecutivo ha defendido que tanto Instituciones Penitenciarias como Osakidetza se han "esforzado" por atender las necesidades sanitarias de la población reclusa "al mismo nivel" que las del resto de la población.