Así lo ha manifestado a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, precisando que entre agosto de 2005 y abril de 2006 trabajó para la mercantil Nóos Consultoría Estratégica, una de las empresas que integraban el entramado presuntamente urdido por ambos exsocios para desviar fondos públicos.
"Estaba para todo", ha recordado el testigo, quien ha aseverado que se encargaba de tareas secundarias, como cuestiones técnicas y administrativas que nada tenían que ver con los procesos de contratación.
Del mismo modo, ha explicado que se ocupaba de hacer consultorías, "las únicas que he hecho en mi vida porque yo no me dedico a eso". Asimismo, preguntado por las oficinas de Nóos, ha explicado que lo que había en ellas "no eran despachos, sino cubículos. Había varios en la oficina".
Inquirido por el abogado de Urdangarin, el testigo ha recordado que de la contabilidad se ocupaba Marco Antonio Tejeiro, uno de los acusados en el marco de esta causa.