El exparlamentario de CiU Figueras recibió "patadas, golpes y escupitajos" en el asedio al Parlament

EUROPA PRESS 02/04/2014 13:12

El exparlamentario de CiU Gerard Figueras ha afirmado en la Audiencia Nacional que durante el asedio al Parlament de Cataluña recibió "patadas, golpes, escupitajos, restos de líquidos o comidas" y los indignados perturbaron el desarrollo normal de la sesión plenaria al ir "más allá" del derecho a "manifestar su malestar social".

Así se ha pronunciado por videoconferencia el testigo durante la tercera jornada del juicio que se sigue contra 19 acusados por asediar la Cámara autonómica para protestar contra los recortes e impedir que los parlamentarios votaran los Presupuestos catalanes. Unos hechos por los que el Fiscal pide cinco años y medio de cárcel y Manos Limpias nueve años de prisión para cada uno de ellos.

En la vista oral, Figueras ha señalado que ese 15 de junio de 2011 siguió las indicaciones recibidas ante las manifestaciones convocadas, pero fue "acorralado" cuando estaba acompañado del parlamentario Alfons López Tena por un grupo de personas que pasaron de los "abucheos" a "acciones de carácter físico". "Sentí miedo, me sentí coaccionado, sufrí agresiones verbales y físicas y pesar por no comprender lo que estaba sucediendo", ha remachado.

Entre el gentío, levantó el brazo en señal de que mantenía "una actitud pacífica" y "pedía ayuda". "Tras los forcejeos y esta situación desagradable, incómoda y peligrosa, escapé de ese acorralamiento y fui a pedir ayuda a la Guardia Urbana de Barcelona", ha indicado Fogueras, para agregar que se refugió junto a otros diputado en comisaría y después logró llegar a la Cámara autonómica.

"Un colectivo puede manifestar su malestar social pero unas personas fueron más allá de una protesta respetuosa e infligieron agresiones verbales y físicas a algunas personas que éramos diputados", ha defendido Figueras.

COMITIVA PRESIDENCIAL OBSTACULIZADA

Tras él, ha llegado el turno del diputado de CiU Antoni Fernández Teixidó, que ha rememorado que el día de los hechos subió al vehículo oficial del presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el parlamentario invidente Josep Maria Llop y su perro guía. El coche sufrió el "hostigamiento" y los golpes de los manifestantes, que trataron de abrir las puertas.

También ha manifestado que las agresiones "se hicieron habituales en la jornada" y lo "más prudente" fue dirigirse a comisaría para "no generar más tensión de la que allí había, que era notable".

El Ministerio Público considera que los acusados "provocaron un fundado temor en la seguridad" de los parlamentarios y les atribuye delitos contra las Instituciones del Estado y atentado contra la autoridad.

Los manifestantes "increparon y acorralaron mediante amenazas e insultos" el vehículo de Artur Mas y golpearon "repetidas veces con los brazos en alto" a Alfons López Tena. También sufrieron acoso los diputados Joan Boada, Gerard Figueras, Ernest Maragall, Ana Isabel Marcos, Salvador Milà y Santi Vila, según las conclusiones provisionales de los fiscales Teresa Sandoval y José Perals.

Los incidentes se produjeron en el contexto de una manifestación convocada bajo el lema 'Paremos el Parlament. No dejaremos que aprueben recortes' y después de que durante la noche desconocidos pusieran materiales de obra --como vallas, hormigón, cuerdas y maderas-- en las puertas de acceso al recinto parlamentario para evitar el acceso de los diputados.