La cuenta de Twitter de Mariano Rajoy experimentó, en pocas horas, un aumento de 60.000 seguidores. Pero las sospechas no tardaron en surgir ya que todos sus nuevos amigos, extrañamente, son árabes, todos habían creado sus cuentas en las últimas horas y sus nombres de usuario son un galimatías de números y letras. Detrás de estos usuarios no hay personas si no un bot, un programa informático que imita el comportamiento de un humano y en segundo puede crear tribus de amigos de relleno. Desde la cuenta de Rajoy dicen que ellos no quieren seguidores falsos y que están investigando qué ha ocurrido.