Feijóo aboga por que la limitación conduzca a la "reinvención de un Estado del Bienestar sostenible"

EUROPA PRESS 02/09/2011 11:23

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha abogado este viernes a mediodía en Ceuta por que la limitación al endeudamiento público sea el primer paso hacia la "necesaria reinvención del Estado del Bienestar para que sea sostenible y viable a largo plazo".

En declaraciones a los periodistas, el político gallego ha explicado que, tras "blindar el saneamiento de las cuentas públicas", los políticos deben ser "valientes" ahora para "afrontar los graves problemas que presenta la enfermedad que padece la economía española". "Debemos actuar con responsabilidad política, apostar por la cultura de la gestión bien hecha, no gastar más de lo que tenemos y pagar lo que debemos", ha argumentado.

Feijóo, que ha visitado la ciudad autónoma como máximo representante institucional de Galicia, la Comunidad invitada a concelebrar este año el Día de la Autonomía local, ha reivindicado la necesidad de establecer un debate "entre todas las Administraciones Públicas, desde el Estado a los Ayuntamientos" que conduzca al establecimiento de "un método que nos permita mantener el Estado del Bienestar sin menoscabar los servicios públicos esenciales y seleccionando la inversión productiva que nos sirva para ser más competitivos".

"Tenemos que encontrar herramientas para subirnos a la ola de la globalización y no perecer bajo ella", ha ejemplificado tras abanderar los principios "del realismo, la cooperación y la cohesión nacional" como bastones para "superar el tortuoso presente y avanzar hacia un futuro esperanzador".

A preguntas de los periodistas, Feijóo ha reconocido que tanto las autonomías como las entidades locales tienen "una parte" de responsabilidad en la "enfermedad" que, a su juicio, aqueja a la economía española, pero ha atribuido la mayor cuota de culpa al Gobierno de Zapatero. "España se abandonó en 2005 a la complacencia, a lo fácil, y olvidó que la competitividad no es un reto anual sino trimestral, con lo que en cuatro años, de 2007 a 2011, hemos pasado de tener superávit a ver cada mañana cómo no se fían de nosotros", ha lamentado.

"Lo que ha fallado --ha concluido-- han sido las políticas de base fiscal, tributaria, laboral y energética, que son competencias de la Administración General del Estado, y a partir de ahí la falta de rigor y eficiencia se ha extendido al resto del sector público". "No seré yo quien exculpe a las autonomías, pero tampoco quien les atribuya toda la culpa: cada uno debe asumir su parte alícuota de responsabilidad", ha remachado.