"Soñamos con la democracia y funcionó, soñamos con la libertad, soñamos con los derechos y funcionó. Gracias Felipe". Y para agradecérselo, todos han querido estar hoy con su jefe de filas, quien ha recordado lo abrumado que se sintió por primera vez como presidente del Gobierno: "Estaba acojonado".
Ha mantenido una charla distendida ante los suyos, pero también ha abordado los problemas de hoy en día, empezando por los del propio PSOE, "Uno de los problemas que tenemos, que no tenemos vocación mayoritaria", comentó.
Rubalcaba, cara a cara con González en un coloquio especial para la conmemoración, añadió que "Eso nos tiene que llevar a avanzar en radicalismo reformista, como hicimos en el 82, no supone hacer tabla rasa, al contrario".
Sobre los recortes del Gobierno, González ha dicho que "No me preocupan tanto los recortes como la liquidación de los fundamentos de la cohesión social y el estado de bienestar". Directo, nunca indiferente, Felipe González, el jarrón chino que hoy sí el PSOE ha querido volver a exhibir con toda su intensidad.