"Creo que sí, sinceramente, en mi opinión sí", ha dicho cuando se le ha preguntado por Cospedal en una entrevista en RNE recogida por Europa Press.
Fernández Díaz no ha querido especular sobre cambios en el Gobierno, recordando que es competencia exclusiva del presidente, Mariano Rajoy, y se ha mostrado convencido de que el jefe del Ejecutivo "hará lo que tenga que hacer en el momento adecuado y lo que haga será para bien". "servir a España desde el gobierno es un gran honor e igual que se nos nombra libremente se nos puede separa libremente", ha dicho.
El ministro de Interior no cree que las siglas del PP hayan sufrido un "desgaste" pero ha defendido que no es lo mismo gobernar con el viento a favor que hacerlo en la situación que se encontraron los 'populares', y ha hecho hincapié en la idea de que su mejor política social ha sido "evitar el rescate". "Lo de Grecia es una broma al lado de lo que hubiera significado para España y para la zona euro dada la dimensión de España", ha dicho.
Por otro lado, ha dejado claro que no considera probable un adelanto electoral para que las generales coincidan con las autonómicas catalanas, puesto que Rajoy, que es "una persona predecible", ha dicho que las elecciones serán "cuando tocan".
Y a su juicio, respetar los plazos establecidos es bueno porque da estabilidad, al contrario de lo que está haciendo en Cataluña el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Para Fernández Díaz, si Mas adelanta finalmente las elecciones y las convoca el 27 de septiembre será "en clave estrictamente partidista e independentista" y en contra de los intereses de Cataluña.
Es más, cree que la política de Mas es "todavía peor" que la del tripartito (PSC, ICV y ERC, que gobernó en la Generalitat entre 2003 y 2010) "porque atenta frontalmente contra la presidencia y el progreso de Cataluña".
Fernández Díaz ha destacado que el proceso soberanista está generando división y ha recalcado que en la propia CiU se habla de "ruptura", al hilo de la consulta interna que ha convocado UDC este domingo sobre el proceso soberanista, y ha recalcado la mala situación del PSC, un partido que ha sido "central y vertebral".