El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha defendido este martes en el Congreso de los Diputados la política de Interior en la lucha contra la inmigración irregular en Ceuta y Melilla y ha dicho que "no se puede considerar que una persona ha entrado en España por el mero hecho de tocar con la mano una valla".
En su comparecencia para dar cuenta de los presupuestos de su Departamento para 2015 ha defendido que el concepto operativo de la Guardia Civil en Ceuta y Melilla --"explicadas hasta la saciedad tanto por el Gobierno socialista como por el 'popular'"-- se viene usando desde 2005. "No se ha modificado en nada", ha dicho.
En ese sentido, ha dicho que el coronel de la Comandancia de Melilla citado a declarar como imputado en un Juzgado local por la actuación de los guardias civiles en la valla fronteriza "tiene todo el apoyo del Gobierno y la Guardia Civil".
"YA VEREMOS A QUÉ CONDUCE"
"El problema de todo esto es la palabra de imputado, pero eso no quiere decir que haya incumplido nada", ha continuado Fernández de Mesa, quien ha explicado que "el juez tiene que admitir a trámite la denuncia". "Ya veremos a qué conduce", ha añadido el director del Instituto Armado para quien la denuncia viene "de quienes nunca van a reconocerle nada a la Guardia Civil".
"Lo menos que podemos pedir a los dirigentes es el cumplimiento estricto de la ley y no complicarle la situación a los españoles de manera innecesaria y que todos los poderes del Estado cumplan y hagan cumplir la Constitución", ha zanjado.
En cuanto a los presupuestos, Fernández de Mesa ha dicho que "se podrían mejorar" pero que permiten a la Guardia Civil continuar con sus actividades. Ha detallado algunas partidas como la inversión de 6 millones de euros en 2015 para la adquisición de 400 vehículos y renovar el parque móvil, en especial el destinado a Seguridad Ciudadana.
Asimismo, ha detallado que se van a adquirir dos patrulleras de la Guardia Civil, nueve semirrígidas y otras nueve auxiliares para el control de las fronteras. Además se van a destinar 1,2 millones para comprar dos consolas de control de imágenes desde aeronaves para el control de la inmigración.