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A una semana de que comiencen las temidas Navidades, en cuestión de riesgo propagación del coronavirus, y con un aumento de contagios y muertes respecto a la semana pasada, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, reconoce que se ha producido un estancamiento en el descenso de contagios y por ello asegura que nos encontramos en una “situación delicada”.
“En las ucis y las camas de hospitalización llevamos descensos muy lentos, sobre todo mucho más lentos estos últimos días”, también destaca que la semana pasada “ha descendido el número de pruebas realizadas”, tal vez por los dos días festivos “por eso hay que valorarlo con cuidado”, nos encontramos con un “7,8 por ciento de positividad”
“El número de fallecidos sigue por debajo de los mil en los últimos siete días, 746 fallecidos, siguen siendo muchos, pero es cierto que llevamos un periodo con descensos” señala.
Sobre la situación en Europa, Simón afirma que “a nivel internacional la situación en Europa sigue descendiendo, pero con un ritmo menor. No creo que debamos estar especialmente orgullosos y no sabemos qué puede pasar con las siguientes olas”
En este sentido, ha esgrimido que, "entrando ya en la Navidad y partiendo de un punto inicial más alto que hace unos meses", el riesgo de saturación de los hospitales "sigue estando ahí" y es "superior" al que desean los expertos del Ministerio de Sanidad.
"Estamos a una semana vista de los primero días festivos de la navidad, no hemos podido observar un posible efecto del puente de la Constitución que puede observarse variación en la tendencia en los últimos días. Hemos visto un estancamiento en el descenso de contagios, la situación es delicada", ha señalado Simón que ya con las fechas de las primeras vacunas en nuestro país anuncia el entono más favorable.
"Es importante que entremos en el proceso de vacunación con las incidencias más bajas posibles… La inmunidad que produce la vacuna se genera un tiempo después de recibir la segunda dosis. Durante todo ese tiempo, cuanto más alta sea la incidencia, más probabilidad hay de que una persona que haya empezado la vacunación esté expuesta a una infección" asegura.
Sobre el objetivo al que aspirar para llegar a la Navidad y a la vacunación, Simón ha reconocido que no se va a cumplir la meta de 25, fijada por la OMS como umbral de control del virus. "No bajaremos hasta los 50, pero podríamos estar si todo va bien en 150. Pero tenemos que ser muy conscientes, y llega la vida social y la gente se relaja. Espero, como mínimo, que no subamos", ha admitido.
Preguntado por la reapertura de la hostelería asturiana tras cuarenta días de cierre para frenar la incidencia de la pandemia, el epidemiólogo ha respondido que "lo que no podemos pensar es que el relajar una medida implica poder relajar todas las demás".
"Es el punto de equivocación que tenemos en algunos momentos: que una comunidad se desconfine no quiere decir que se haya acabado el problema y que no hay riesgo de transmisión; no quiere decir que, si abres el bar, la gente pueda estar como si no pasara nada. Hay que seguir manteniendo la precaución, la distancia, las mascarillas", ha subrayado.