Katainen, quien será previsiblemente el próximo primer ministro finlandés, intentó de esta forma tranquilizar a sus colegas europeos, y de paso a los mercados financieros, tras las declaraciones de ayer del líder populista Timo Soini, quien afirmó que la Unión Europea (UE) debe renegociar el rescate de Portugal.
"Lo único cierto es que los problemas financieros de Portugal suponen una amenaza para la economía de Europa y de Finlandia, y de algún modo debemos resolverlos", afirmó Katainen, quien descartó que vaya a haber grandes cambios en las ayudas a Portugal.
El líder conservador deberá iniciar en los próximos días las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno de coalición, y de momento parece inclinarse por una alianza con los socialdemócratas y el partido populista Verdaderos Finlandeses, vencedor moral de los comicios del domingo.
Los fondos europeos de estabilidad financiera serán un asunto clave en esta negociaciones, ya que según Katainen, "los partidos tendrán que tomar postura, y esa postura debe ser tal que Finlandia no cree problemas, sino que los resuelva".
La tajante negativa de Soini a financiar nuevos rescates a países endeudados, y en concreto a Portugal, podría alejar a la ultraderecha del futuro Ejecutivo finlandés.
En cambio, el compromiso de Katainen con Lisboa cuenta con el apoyo de sus anteriores socios en el Gobierno -los centristas, los Verdes y el Partido Popular Sueco-, que podrían votar a favor del rescate portugués en el Parlamento pese a su eventual salto a la oposición.