El Fiscal Superior del País Vasco, Juan Ramón Carpalsoro, ha insistido en que, en un escenario de cese de violencia de ETA, de su disolución y de la petición de perdón por parte de la banda, la Justicia "será generosa". A su juicio, la interpretación de la Ley debe ser "adaptada a la realidad", sin que sea "una aplicación de legislación prevaricadora o indebida".
En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Calparsoro ha recordado que este criterio se recoge en el artículo 3 del Código Civil, afecta a todo el ordenamiento jurídico y establece "la interpretación de la Ley conforme a la realidad social, entre otros principios". "Un escenario de cese de actividad terrorista es un escenario absolutamente relevante para una interpretación de la legislación", ha asegurado.
Esta afirmación no quiere decir, según el representante del Ministerio Fiscal, que se pretenda "una no aplicación de la legislación o una aplicación prevaricadora o indebida ni muchísimo menos".
Para Calparsoro "hay un margen" en la ley para poder actuar en una nueva situación, con medidas como la libertad condicional, la suspensión de condena, la sustitución de penas, "figuras que prevé el Código Penal". "Hay que valorar los pronósticos de reinserción del penado. Las penas privativas de libertad tienen un fin primordial, que es la reinserción social", ha apuntado.
A su juicio, sobre ese criterio, jueces y fiscales "pueden y deben" hacer "una interpretación y una valoración de esa realidad". "De una en una, porque cada penado es una persona concreta, estamos obligados a hacer una interpretación personalizada, un pronóstico de cada penado, en este campo y en otros ámbitos. No me refiero sólo a delitos de terrorismo: asesinatos, violaciones, robos, cualquier delito que conlleve una pena de prisión, la justicia debe hacer una interpretación individualizada", ha explicado.
AUDIENCIA NACIONAL
Respecto a una posible desaparición de la Audiencia Nacional, Calparsoro ha manifestado, asimismo, que "sería deseable, llegado el momento", aunque "no ahora", que "en un futuro, de alguna manera, los órganos" jurisdiccionales vascos pudieran juzgar "el mayor número de hechos delictivos que se cometen en este territorio".
"En su momento, se tomó una decisión legítima, por supuesto, de atribución a un órgano de la Audiencia Nacional. La Audiencia nacional es un órgano que ha adquirido, en otras facetas, un gran prestigio en la persecución de crímenes contra la humanidad, pero, sin embargo, el origen fue, fundamentalmente, para la persecución de delitos de terrorismo", ha dicho.
Para Calparsoro, "en la medida en que el terrorismo de ETA, en concreto, haya desaparecido o desaparezca, probablemente, se podrá plantear, en el futuro, que se puedan modificar las competencias" y el tribunal "más próximo" al imputado y la víctima, "pueda ser el que llegue a imputar".