El fiscal pide 534 años para 2 etarras que atentaron contra el cuartel de Legutiano

AGENCIA EFE 23/11/2010 06:26

En el juicio, que se celebrará desde hoy y hasta el jueves ante la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional también será juzgado el supuesto colaborador de los acusados Íñigo Gutiérrez, para el que la fiscal Blanca Rodríguez reclamará 8 años de prisión.

Además de la pena de cárcel, cuyo límite de cumplimiento efectivo será de 40 años, la fiscal reclama que los acusados indemnicen a los herederos de Piñuel en 500.000 euros, a los heridos con un total de 303.000 euros y a la Guardia Civil con más de tres millones de euros por los daños causados en el cuartel.

Según el escrito de conclusiones provisionales de la fiscal, Goikoetxea se integró en ETA en 2005 bajo las órdenes del ex jefe militar de la banda Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", y formó el "comando Askatasun Harizea" junto al también responsable militar de la organización Jurdan Martitegi, arrestado en abril de 2009.

Ambos recibieron adiestramiento en Francia sobre el manejo de armas y explosivos y robo de vehículos y entraron en España en febrero de 2007 donde se dedicaron, junto a varios colaboradores, a conseguir infraestructura y elaborar información sobre posibles objetivos contra los que atentar.

Entre sus colaboradores, estaban Cotano y Gutiérrez, que formaban el "comando Hegoak" y hacían de enlace con la dirección de ETA en Francia, les proporcionaban alojamiento, les trasladaban en los desplazamientos o llevaban material explosivo.

En mayo de 2008, ETA decide atentar contra el cuartel de la Guardia Civil de Legutiano mediante un coche-bomba "con la finalidad de causar el mayor número de muertos y grandes daños en los bienes y en las personas"

Para perpetrarlo, el 11 de mayo de 2008 el supuesto etarra Eneko Zarrabeitia -detenido en diciembre de ese año-, entregó en Francia una furgoneta cargada con un artefacto explosivo compuesto por unos "150 y 200 kilogramos" a Cotano, que la recogió junto a Gutiérrez, quien se encargó de conducir de vuelta a España el coche con el que los dos habían viajado hasta allí a modo de "lanzadera".

Ya en España, dos días después Martitegi se hizo cargo de la furgoneta y la llevó hasta la casa cuartel acompañado por Goikoetxea en un vehículo sustraído el 14 de abril y con Cotano como "lanzadera".

"Una vez en el lugar -relata el fiscal- y tras asegurarse de que no había vigilancia en el exterior del cuartel, realizaron la conexión del artefacto explosivo" y Martitegi estacionó la furgoneta delante del cuartel, tras lo que huyó junto a Goikoetxea en el coche en el que éste le esperaba y que dejaron abandonado en el Alto de Urkiola (Vizcaya) con un artefacto explosivo que fue desactivado.

Cuando estalló la furgoneta-bomba, a las 02:55 horas del 14 de mayo, en el interior del cuartel había 27 personas, 15 guardias civiles y 12 familiares, de los que 6 eran menores de edad.

La explosión, además de acabar con la vida de Piñuel, causó lesiones en 19 agentes y familiares además de producir daños materiales a 22 vehículos y el derrumbamiento de la zona central de la fachada principal del edificio", tasados en 3.183.212 euros.

El atentado fue reivindicado por ETA en un comunicado remitido al diario Gara y publicado el 30 de mayo de 2008.

La fiscal imputa a Goikoetxea -como autor- y a Cotano -como cooperador necesario-, un delito de asesinato terrorista, 26 de asesinato terrorista en grado de tentativa, dos de estragos, uno de robo de vehículo de motor y uno de hurto de vehículo de motor, mientras que a Gutiérrez le acusa de colaboración terrorista.