El fiscal ha retirado su acusación contra el funcionario de la Comisión Europea (CE) que presuntamente otorgó un proyecto financiado con más de 958.000 euros 'a dedo' a un conocido para el enriquecimiento de ambos, al considerar que a lo largo de la sesión no se han presentado "pruebas suficientes" para sostenerla.
Según ha explicado el fiscal en el juicio que se ha celebrado este jueves en la Audiencia de Barcelona, la prueba practicada y los testigos que han comparecido no llevan a sostener la acusación, más cuando el otro acusado --el supuesto amigo que pudo urdir la trama con el funcionario-- no será enjuiciado por incapacidad.
El fiscal también ha renunciado a interrogar al resto de testigos que esperaban ser llamados, al considerar que su declaración "nada puede aportar a la actuación del funcionario", y el juez ha decretado el juicio visto para sentencia.
En la sesión, el entonces funcionario de la Dirección General de Agricultura de la CE Gianfranco R. ha defendido que "absolutamente nunca" dio un trato de favor a su conocido Luigi B. para que recibiera casi un millón de euros del ente europeo como subvención para un proyecto de demostración de cultivo de papayas en sustitución de plátanos en las Canarias.
Gianfranco R., que ha explicado el funcionamiento burocrático para solicitar este tipo de proyectos, ha afirmado que el procedimiento era "muy estricto", ya que debía de tener el visto bueno de las diversas divisiones y de los altos cargos.
"El proyecto no podía subir la cadena si no tenía una opinión favorable de alguna de las divisiones", ha dicho, y ha indicado que él llevaba la gestión de 184 proyectos, sin que ninguno de ellos haya resultado ser fraudulento, más que el enjuiciado.
CUANDO LO DESCUBRIERON
Un miembro de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (Olaf) --que fue quién comprobó 'in situ' que Luigi B. no había hecho ninguna de las plantaciones que tenía comprometidas con Bruselas-- ha reconocido ante el juez graves irregularidades en el proyecto y que, en algunos casos, algunas firmas estaban falsificadas.
Respecto a la sociedad fachada Horacius que Luigi B. creó para evitar que supuestamente se le relacionara con el funcionario, el testigo y miembro de la Olaf ha explicado que sólo se la podía relacionar con el empresario cuando se investigaban documentos "más a fondo", ya que su nombre en un principio no salía.
Según el mismo testigo, la CE fue "engañada", pero*él no puede demostrar que el funcionario estuviera implicado en el presunto fraude.
Por eso, el fiscal ha retirado la acusación contra Gianfranco R. por los presuntos delitos de fraude a los presupuestos europeos y falsedad en documento oficial cometido por un funcionario en sus conclusiones finales.