El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado, en varias ocasiones y en todo caso desde que su hija cumplió cinco años, abusó sexualmente de ella en momentos en los que se encontraba a solas con la menor. En el verano de 2012, con 6 años ya cumplidos, la niña contó lo sucedido a dos familiares. Los hechos ocurrieron dentro del partido judicial de Oviedo.
Como consecuencia de los hechos, la Consejería de Bienestar Social y Vivienda incoó un expediente donde se acordó, con el consentimiento de los padres y los abuelos maternos de la menor, que la guarda provisional de la misma la tuvieran estos últimos, con quienes convive desde entonces.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abusos sexuales del artículo 183.1 y 4. d) del Código Penal, en relación con el artículo 74 y con aplicación de los artículos 57, 48 y 192 del mismo texto legal.
La Fiscalía, además de la pena de prisión, solicita para el acusado la prohibición de aproximarse a la menor a menos de 200 metros, a su domicilio, centro escolar y cualquier otro lugar frecuentado por la misma y de comunicar con ella por cualquier medio durante 8 años, libertad vigilada durante 8 años y privación de la patria potestad sobre la menor.
Además, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la niña con 6.000 euros por los daños morales, más los intereses legales, y abone las costas procesales.