Por el momento el juez no se ha pronunciado y todavía no hay fecha para que se produzca esta declaración, para lo que se pide enviar una comisión rogatoria al país sudamericano.
La mujer de Jordi M.G., que viajó a Colombia después del crimen para afincarse definitivamente allí, estuvo con él el 25 de agosto --un día después de las muertes-- en la zona del pantano donde supuestamente se produjo el doble asesinato, y estuvo dos horas sola mientras su esposo se ausentaba del lugar.
Los investigadores sospechan que el investigado aprovechó ese tiempo para hacer desaparecer pruebas vinculadas con el crimen ya que, de manera súbita, el día 29 le compró un billete de avión para viajar a Colombia, donde Jordi M.G. planteaba posteriormente establecerse con ella.
Fue un día después de que apareciese el vehículo de las víctimas hundido en el pantano y que se confirmara que la desaparición de las dos víctimas no fue voluntaria.