Los forenses determinan que el asesino de Nairobys le asestó dos puñaladas mortales en traquea y tórax

EUROPA PRESS 08/07/2011 12:14

Los médicos forenses que participaron en la autopsia del cadáver de Nairobys han determinado durante la prueba pericial del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que de las doce puñaladas que el acusado le asestó a la chica dos eran mortales, descartando la tesis de la defensa sobre la posibilidad de que la joven falleciera al ser atendida tarde por los servicios sanitarios.

El Jurado Popular que juzga a Carlos L.P. ha presenciado en la sesión de este viernes la prueba pericial en la que han comparecido los forenses que examinaron el cadáver, los expertos que realizaron el análisis de ADN y los médicos que elaboraron las pruebas toxicológicas.

El procesado se enfrenta a veinte años de prisión por un delito de asesinato. La acusación particular solicita la misma pena que la Fiscalía de Madrid, mientras que la Abogacía del Estado la rebaja a 15 años de cárcel por homicidio.

En la exposición de sus conclusiones, los peritos forenses han precisado que las heridas más graves de las doce puñaladas fueron las producidas en la traquea y el tórax. "Las puñaladas fueron en zonas vitales", ha recalcado una de las expertas.

Además, han descartado que la víctima falleciera a consecuencia de la tardía atención de los servicios sanitarios, una tesis que mantiene la defensa para evitar que se le condene por asesinato.

En cambio, sí que han determinado que el cadáver no presentaba heridas de defensa, lo que se traduce en que Nairobys no tuvo oportunidad de defenderse ante su agresor. No obstante, han precisado que los cortes irregulares en el cuello indican que podría haberse producido un forcejeo.

NO QUERÍA MATARLA

En la sesión del pasado martes, el procesado aseguró que "nunca" tuvo "intención de matarla" y manifestó que no recordaba "absolutamente nada" de los sucedido la noche del 20 de junio de 2009, en la que le asestó hasta doce puñaladas.

Así, relató que la noche del crimen se encontró con su expareja en una discoteca y decidieron ir a su domicilio, donde se encontraba la madre del agresor y su pareja. Según su testimonio, no recuerda nada más de lo sucedido aquella noche.