Forn llegó a las dependencias judiciales -cercanas al Supremo, que carece de calabozos-, sobre las nueve menos cinco procedente de la prisión de Estremera, mientras que Sánchez y Cuixart lo hicieron casi media hora más tarde procedentes de Soto del Real, informaron fuentes jurídicas.
Desde dichas dependencias serán trasladados al alto tribunal, donde el magistrado Pablo Llarena les interrogará sobre su participación en los hechos, que están siendo investigados como posibles delitos de rebelión, malversación de fondos públicos y sedición en el caso de Forn y de este último delito para los líderes sociales.
Los tres se encuentran en prisión preventiva y pidieron expresamente declarar ante el magistrado, ya que en anteriores comparecencias judiciales o bien se han negado a contestar o su comparecencia obedecía tan sólo a fijar medidas cautelares.
Los abogados pedirán de nuevo la excarcelación de sus clientes, si bien fuentes de la defensa han señalado que aún no han determinado si dicha petición se realizará mediante la presentación de escrito o 'in voce' al término de las declaraciones. En todo caso, el juez no tiene por qué resolver sobre esta cuestión mañana mismo, pudiendo dejar el asunto para los próximos días según han confirmado a Europa Press del alto tribunal.