Zapatero mantuvo una reunión con el Rey marroquí en Nueva York, donde asiste a la cumbre sobre Objetivos de Desarrollo del Milenio organizada por la ONU, con el fin de abordar con él las relaciones entre los dos países.
Un encuentro que el presidente del Gobierno ha calificado de "muy positivo" y sobre el que ha subrayado que ha servido para "reafirmar los principios" de "cooperación, colaboración, respeto y entendimiento" en los que han venido trabajando" ambos países desde que él llegó a La Moncloa en 2004.
Tras esta reunión, el jefe del Ejecutivo ha recordado que el Rey mantiene una "muy buena" relación con Mohamed VI que "facilita" las buenas relaciones entre ambos países y, acto seguido, ha indicado que el Gobierno ve "con simpatía" y "positivamente" que se celebrara un encuentro entre ambos monarcas. "Es probable que se celebre", ha apostillado sin especificar más detalles al respecto.
A preguntas de los medios de comunicación, Zapatero también se ha referido a los incidentes registrados en Melilla y, en este sentido, ha subrayado que los ministros de Exteriores de ambos países, el español Miguel Angel Moratinos y el marroquí Taib Fassi-Fihri, siguen trabajando y cooperando para mantener las buenas relaciones entre España y Marruecos.
"La cooperación de Marruecos ha sido determinante para que hayamos estabilizado el control de nuestra frontera", ha destacado al respecto el presidente español.
"Hay un principio de respeto y buena voluntad y no ha sido necesario profundizar ni descender a ningún detalle", ha comentado Zapatero.
Nuevo embajador
El jefe del Ejecutivo ha adelantado también que el encuentro ha servido para desbloquear la llegada a España del nuevo embajador marroquí, Ahmed Ould Souilem, un antiguo responsable del Frente Polisario. "Esa incorporación se hará en un breve plazo de tiempo", ha indicado.
Asimismo, Zapatero y Mohamed VI han acordado durante la cita que la próxima reunión de alto nivel entre ambos países se celebre en Marruecos a principios del próximo año, un encuentro que servirá para repasar los temas que ocupan la agenda bilateral como son la inmigración, la economía o la situación en el Magreb.
Aunque estaba previsto que el encuentro entre ambos mandatarios sirviera también para abordar el Plan de autonomía para el Sáhara occidental, Zapatero ha indicado que no han hablado sobre este tema.
Saludo en castellano y bandera marroquí
El encuentro entre ambos mandatarios se inició con un caluroso apretón de manos entre José Luis Rodríguez Zapatero y el rey de Marruecos, quien saludó al jefe del Ejecutivo en castellano.
Ambos posaron unos segundos sonrientes ante los medios de comunicación -una foto buscada con ahínco por Moncloa- antes de comenzar su entrevista en una esquina de la segunda planta del vetusto edificio de la ONU, donde la delegación marroquí colocó una pequeña bandera nacional.
Según Moncloa, la ausencia de una bandera española en la reunió se debe a que el monarca marroquí es jefe de Estado y ejerce de anfitrión recibiendo a Zapatero, tan sólo jefe de Gobierno.