Finalmente Francisco Camps se ha presentado para declarar, en coche particular y dos horas antes de su citación a las 11 de la mañana. Sonriente y sin contestar a ninguna de las preguntas de los periodistas antes de entrar a la sede del Consejo Jurídico Consultivo. Ha estado respondiendo por escrito durante dos horas a las cerca de cien preguntas que le ha formulado la secretaria judicial, hoy sustituta del juez Castro. El interrogatorio se ha centrado en su supuesto conocimiento y participación en los contratos que suscribieron con Iñaki Urdangarin y Diego las instituciones públicas valencianas cuando él era presidente de la Comunidad. De las arcas públicas de la Generalitat salieron más de tres millones de euros para el instituto Nóos. Su encargo: organizar tres cumbres en Valencia sobre Deporte entre 2004 y 2006. A su salida, Francisco Camps se ha mostrado tranquilo y satisfecho por su declaración. Una citación judicial que se ha hecho esperar más de dos meses y medio. El expresidente tenía que haber testificado sobre sus relaciones con el instituto Nóos el pasado 16 de noviembre, pero ni el juez Castro ni la policía pudieron localizarlo entonces. Ahora, de vuelta en Valencia, el magistrado se está encargando de tomar declaración sobre estas relaciones con Nóos a otros nueve testigos con cargos públicos durante esos años.