Fundación Alternativas cree que el "viraje de Zapatero" deja "cierto vacío ideológico" que el PSOE debe "recomponer"

EUROPA PRESS 04/07/2011 16:38

El Informe sobre la Democracia en España en 2010 de la Fundación Alternativas, afín al PSOE, concluye que el "viraje de 180 grados" en la gestión de la crisis económica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dejado "un cierto vacío en el proyecto ideológico" del Partido Socialista, que deberá "intentar recomponer en los próximos años".

En el estudio, que se viene realizando desde hace cinco años, se define 2010 como "el año más difícil" de Rodríguez Zapatero, en el que su imagen "experimentó el mayor deterioro" desde que llegó al poder debido a que las reformas económicas terminan de dibujar el "viraje" de su gestión y empujan la pérdida de apoyo entre el electorado de izquierda.

"El Gobierno desplegó un amplio catálogo de razones con las que convencer a la ciudadanía de lo imprescindibles que eran los recortes", se explica en el documento, "pero quizá faltaba en el discurso cierto sustento ideológico, aquel con el que convencer de qué es lo que sigue definiendo a la izquierda en tiempos de crisis".

Con esta situación, se añade, la desconfianza en la capacidad de gestión del Gobierno "se mantuvo en una tendencia ascendente imparable" y por primera vez desde la llegada al poder de Zapatero, la mayoría de los españoles "valoraba como mala o muy mala" su labor, una caída "especialmente intensa" entre los votantes socialistas y los indecisos.

EL PP, A LA ESPERA

En paralelo, crece la ventaja del PP especialmente en la segunda mitad del año, se concluye también en este trabajo, aunque se achaca este ascenso no tanto a la capacidad de la oposición de "cosechar nuevos apoyos" como al deterioro del Gobierno.

"La estrategia del PP se basó en la conocida máxima política de que las elecciones no las gana la oposición, las pierde el Gobierno", se dice en el informe.

También con respecto al PP, se señala que ha extendido su estrategia de crispación al Tribunal Constitucional y el poder judicial en general, que son empleados para deteriorar al Gobierno. "No es nada raro, es la estrategia típica de un partido en la oposición".

Así lo ha explicado Belén Barreiro, directora del laboratorio de la Fundación Alternativas, quien hoy ha presentado este informe a los medios de comunicación acompañada de dos de sus autores, Sandra León y Rubén Ruiz.

POBREZA Y "GLOTONERÍA" AUTONÓMICA

Barreiro ha repasado otras conclusiones del trabajo, como el crecimiento de la desigualdad y la pobreza en España y el cambio en la composición de la pobreza, en la que hay más parados, madres solteras, jóvenes o inmigrantes. Según ha explicado, de cara al informe del año que viene se introducirá un capítulo más, la influencia o no de este mapa de la pobreza en el desapego de los ciudadanos hacia la democracia.

Otra conclusión del trabajo afecta a las comunidades autonómicas, "que deberían regirse menos por un principio de glotonería y más por uno de eficiencia", ha señalado Barreiro. En el documento se asegura que el proceso de descentralización "acusa cierta falta de racionalización" debido a que se ha desarrollado "de abajo arriba", es decir, partiendo de las demandas de regiones con poder para negociar con el Gobierno.

En esta línea, y a consecuencia de la sentencia del Estatut, se demanda en el informe una reflexión sobre el reparto competencial. "No se trata de ampliar competencias por ampliarlas", se dice, sino de que el sistema "funcione mejor" y de que el Estado y las autonomías dejen de competir. "Hay que abandonar el mito según el cual todo lo que sea el aumento de competencias de las Comunidades es un bien absoluto y un mal absoluto que las tenga el Estado".

En este contexto de debate territorial, ha añadido Belén Barreiro, el PP ha pasado del discurso de "España se rompe" al de "España es simplemente insostenible", subrayando el aspecto económico del Estado de las autonomías y evitando la discusión identitaria.

Mientras tanto, "las preferencias del votante de centro y del votante sin ideología sobre el modelo territorial se han alejado progresivamente de la izquierda", se explica en este trabajo, en el que se asegura también que la propia izquierda "es ahora menos favorable a la descentralización que hace una década".

EL PSOE Y EL PSC, EN COMPETENCIA

En este capítulo autonómico, se aborda también el resultado de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán y las elecciones de esta comunidad autónoma de 2010. Entre las conclusiones, se encuentra una sobre el PSC, partido al que se le indica que debe "resolver el dilema" que mantiene entre una tendencia nacionalista y el PSOE tradicional.

Según este informe, esta cuestión no se resolverá en el futuro sino "lo contrario". "La evolución de las preferencias de la opinión pública en Cataluña y en el resto de España sobre el modelo territorial van en direcciones opuestas, lo que aboca al PSC y al PSOE a competir electoralmente con discursos territoriales poco compatibles entre sí", se advierte.

NOTA MEDIA: UN 5,9

En el Informe se repasa la evolución del país el año pasado en distintas facetas y concluye con una encuesta a un grupo de expertos académicos, que ponen nota a la democracia española. La media de este año es de un 5,9, lo que mantiene en torno al 6 la calificación, debido a que algunos conceptos reciben muy buena valoración y suben la media, como la limpieza de las elecciones, la convivencia, la libertad o la estabilidad de los gobiernos.

En el lado opuesto se encuentran la corrupción, la interferencia de la política o la economía internacional o la independencia económica del poder político.

También la corrupción se aborda de nuevo en este informe, como en los elaborados en años anteriores. En este caso, se estudia por qué no pasa factura en las urnas a los partidos políticos, como se suele demostrar en cada proceso electoral. Según se concluye en este informe, la corrupción "es poco castigada" por la influencia de los medios de comunicación: cuando estos no denuncian la corrupción, los ciudadanos tampoco.

Este delito sin embargo sí "pasa factura" a la propia democracia, según ha explicado Belén Barreiro, cuya calidad se deteriorar. Se reclama por ello la introducción de controles como los llamados "alarma de incendios", por ejemplo, aquellos que facilitan la denuncia de los empleados públicos al proteger el "chivatazo".