Según han informado fuentes de la investigación, López Vivar, que fue detenido a las 11.20 horas del viernes en Arroyomolinos, continúa en dependencias de la Policía Nacional, y podría pasar a disposición judicial este domingo. En su declaración ante los agentes, López ha declarado que cerró las clínicas porque no podía pagar las deudas, y ha afirmado que es insolvente. Además asegura que ha recibido amenazas.
Sólo en Policía Nacional ya se han recogido alrededor de un centenar de denuncias contra las clínicas, una cifra a la que habría que sumar las presentadas en otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, como la Guardia Civil o los Mossos d'Esquadra. Sólo en Móstoles hasta las 17.00 horas de este viernes la Policía había recogido 86 denuncias.
El dueño de las clínicas fue apresado muy cerca de las oficinas centrales de Funnydent, situadas en el polígono industrial Alparrache de Navalcarnero. De hecho, el jueves varios empleados intentaron entrar por la fuerza en estas dependencias para pedir explicaciones al dueño, provocando algunos desperfectos.
Por ello, tuvo que intervenir la Guardia Civil, que localizó en su interior al empresario ahora detenido, quien manifestó a los agentes que cerraba todas las oficinas porque "no podía hacer frente a los gastos", han indicado a Europa Press fuentes de la Comandancia.
Funnydent contaba con nueve clínicas, siete de ellas en la Comunidad de Madrid (en Leganés, Móstoles, Alcorcón, Fuenlabrada, Alcobendas, Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares) y dos en la provincia de Barcelona (Sabadell y Mataró).