"Nada, absolutamente nada que pueda perjudicar a ningún compañero del Partido Popular, nunca, jamás, podrá ser nada que beneficie a Alberto Ruiz-Gallardón", ha contestado tajantemente el alcalde, en una rueda de prensa, tras la reunión semanal de su Gobierno, en la que ha roto en parte su silencio sobre las supuestas "tramas" con las que se ha relacionado a responsables del PP.
Ruiz-Gallardón no ha querido hablar de la cacería del ministro de Justicia, Mariano Bermejo, y el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, sobre la que se ha remitido a las declaraciones hechas por su partido, pero sí ha hablado de la Comisión de Investigación de la Asamblea sobre el supuesto espionaje a políticos y del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps.
Ha dicho que le parece "lógico" y que tiene "muchísimo interés" en comparecer ante la Comisión de Investigación para dar su opinión sobre unos hechos publicados y "no desmentidos" y ha calificado de "adecuada" la reacción de Camps ante las acusaciones contra su actuación, al tiempo que ha defendido la presunción de su inocencia.
En cuanto a la información que hoy publica el diario El País sobre un contrato adjudicado en 2004 por el Ayuntamiento a la empresa del detenido Francisco Correa, Ruiz-Gallardón ha confirmado que ha denunciado ante la justicia la supuesta "manipulación" del informe técnico que permitió la adjudicación.
Asimismo, ha dicho creer "absolutamente" y defender lo declarado por el presidente de su partido, Mariano Rajoy, en cuanto a que todo esto no responde a la existencia de una "estructura organizada de financiación del Partido Popular".
Respecto a la Comisión de Investigación de la Asamblea, ha dicho que "hay unas informaciones que no han sido desmentidas donde establece que personas que trabajan en un determinado departamento de la Comunidad de Madrid (la consejería de Presidencia que dirige Francisco Granados) han realizado un seguimiento al vicealcalde de Madrid".
Ese seguimiento, ha destacado, se ha producido no sólo cerca del domicilio particular de Manuel Cobo sino también "en la sede oficial del Ayuntamiento, en la representación oficial de todos los madrileños".
A su juicio, es "absolutamente necesaria una investigación" sobre esos hechos y, por lo tanto, celebra que se haya creado la Comisión parlamentaria y le parece "absolutamente procedente" la comparecencia tanto de Cobo como de él mismo "a los efectos, no solamente de facilitar toda la información, sino también de dar nuestro criterio con relación a ese seguimiento que se ha podido producir".
"Ese es el objeto de la investigación y le puedo asegurar que no hay absolutamente ningún otro objeto nada más que ese", ha contestado al ser preguntado si teme que en la Comisión se le vaya a preguntar por la supuesta unidad "parapolicial" que un sindicato de la Policía Municipal ha denunciado que existe.
Sobre Francisco Camps, Ruiz-Gallardón ha señalado que "ha sido acusado por parte de una persona de determinadas actividades y su reacción es la adecuada de quien tacha de falsas esas acusaciones y es querellarse contra esa persona, querella que ha anunciado esta misma mañana".
Esta respuesta de Camps, considera el alcalde, pone de manifiesto que el presidente valenciano "afirma que es falsa esa afirmación" y que "además él considera que eso es calumnioso y por lo tanto lo lleva directamente a los tribunales".
Por otra parte, preguntado si él pondría la mano en el fuego por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, como se le preguntó hace unos días al presidente de su partido, Mariano Rajoy, sin que contestara directamente, se ha limitado a manifestar que "los juegos dialécticos" ya los aclararon ambos.
Si no ha profundizado en el tema, ha explicado, es porque cree que "este es un momento en que cualquier noticia en este sentido puede intentar buscar no una segunda ni una tercera sino una quinta y una sexta derivada", por lo que además ha proclamado que "ahora a lo que tenemos que estar todos es al cumplimiento de nuestra obligación".