Un mediador del GIC de Currin, exige a Batasuna una petición de perdón a las víctimas y asumir los crímenes de ETA

EUROPA PRESS 25/10/2011 13:26

Alberto Spektorowski, uno de los integrantes del Grupo Internacional de Contacto (GIC) promovido por el abogado sudafricano Brian Currin, asegura que no está "dispuesto a perdonarle" a la izquierda "la exigencia del perdón a las víctimas" del terrorismo porque "es un crimen" que tienen que "asumir". En ese sentido, plantea que ese debe ser el requisito previo a partir del cual el Gobierno debe ser "generoso" en el acercamiento de presos de la banda a cárceles del País Vasco y Navarra.

"Yo por lo menos no estoy dispuesto a perdonarles (a la izquierda abertzale) la exigencia del perdón a las víctimas porque eso es un crimen, eso lo tienen que hacer, tienen que asumir. A mi entender debería haber sido antes, pero si lo hacen después, que lo hagan después. Además limita las opciones de ETA de volver a la violencia", ha explicado Spektorowski en una entrevista concedida a Europa Press desde su domicilio de Israel.

Reconoce que los esfuerzos de este grupo de mediadores se centran "básicamente en la legalización de Sortu y el acercamiento" y en este último punto plantea como solución "los presos a cambio de un perdón a las víctimas, ese es el encuentro que se tiene que hacer". A su juicio, habría que "exigir a la izquierda abertzale que haga una declaración de perdón a las víctimas y que no lo haga político".

Anuncia que "ese perdón que se debería plantear a las víctimas, es una opinión generalizada" dentro del GIC, pero ha admitido que él es "un poco más extremo". "Todos creen que hay que hacer eso, pero todos creen que hay que hacerlo en su momento adecuado, en definitiva, el grupo en ese caso va más en la posición de la izquierda abertzale", asume.

"SI NO SE ALIVIA SU DOLOR, EL PROCESO SE TRABA"

"Yo creo que sería algo moral no negociar el perdón a las víctimas. Es como dar un gesto de ganadores. La izquierda abertzale en estos momentos está en el poder en varios lugares, están haciendo réditos políticos y pueden ser generosos también ahí. Todo se puede negociar, pero a mi me parece que negociar este punto queda mal. Las víctimas son las víctimas y si no se aliviara el dolor de esa gente, el proceso se va a ver trabado", añade Spektorowski.

Del mismo modo opina que cuando se produzca el momento de acercar a los presos, "España debe ser generosa, en definitivamente no es para tanto, es acercarlos un poco y a los presos de enfermedad dejarlos salir". Este mediador apunta a que cuando empiece el diálogo sobre la cuestión de los presos, se le podrían exigir más pasos a ETA como la disolución definitiva.

Spektorowski cree que el comunicado de ETA ha sido "más o menos" lo que quería el GIC, pero él hubiese preferido "más profundidad en el asunto de la extinción de ETA".

En cualquier caso, se muestra confiado de que ese paso llegará y que el abandono de las armas es "irreversible", "más cuando la izquierda abertzale está ganando mucho peso político". Recuerda además que esta decisión de la banda "no está sujeta a que haya dos mesas como había en el 2006, ahora va a haber diálogo político, pero no está condicionado".

Preguntado acerca de la trastienda de la Conferencia de Paz celebrada en el Palacio de Aiete de San Sebastián que sirvió como pista de aterrizaje para la declaración de ETA, Spektorowski dice que a él personalmente "nadie" le dijo que "todo estuviese cocinado", aunque reconoce que cuando vio "la cuestión" entendió que "todo el mundo lo iba a aceptar".

TRASTIENDA DE LA DECLARACIÓN DE AIETE

El Grupo Internacional de Contacto (GIC) para el País Vasco fue creado por Brian Currin el 12 de noviembre de 2010 si bien los nombres de los integrantes no se hicieron públicos hasta el 15 de febrero de 2011. Además de Spektorowski, sus integrantes son el propio Currin, Pierre Hazan, Ray Kendall, Nuala O'Loan, todos ellos coordinados por Silvia Casale.

Spektorowski actualmente imparte clases de Ciencia Política en la Universidad de Tel Aviv y también ha sido profesor en la Universidad de Columbia de Nueva York, en la Universidad de Wisconsin y en la Universidad Hebrea de Jerusalén, entre otras. Asimismo fue consultor del ex ministro de Exteriores de Israel Shlomo Ben-Ami al que estuvo muy ligado durante las negociaciones de paz de Camp David, en julio de 2000.