La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha lamentado este miércoles profundamente la decisión del Tribunal Constitucional (TC) sobre la ley de consultas y la convocatoria del 9N, que interpreta como un "portazo" al derecho a decidir de los catalanes sobre su futuro político.
En rueda de prensa desde la Cámara, ha expuesto que la sentencia es una ataque a la parte nuclear de la ley, y ha sentenciado que refuerza el carácter "plebiscitario" de las elecciones del 27 de septiembre, cuando --ha afirmado-- los catalanes deberán decidir si quieren un modelo de Estado diferente.
"No comparto la sentencia, aunque la acato porque no tenemos más remedio", ha reflexionado la presidenta, y ha dicho que el 9N votaron 2,3 millones de catalanes, lo que no puede ignorar el Gobierno español, que es quien presentó el recurso contra el proceso participativo.