El gobernador Capriles dice que sólo el pueblo puede quitarle su mandato

AGENCIA EFE 20/05/2009 12:46

"Yo tengo un mandato que está en la Constitución (...) yo no soy empleado del presidente Chávez u otro presidente, soy empleado del pueblo; el poder que yo tengo me lo dio el pueblo y solo el pueblo me lo quitará", manifestó Capriles en una entrevista con Efe en la sede de la gobernación en Los Teques, capital del estado.

"Esto es un huracán con el que nosotros tenemos todos los días que lidiar", destacó el líder opositor, al denunciar los "ataques" del Gobierno para "desmantelar" la gobernación que arrebató hace seis meses al oficialista Diosdado Cabello.

Vencedor en las elecciones regionales del pasado 23 de noviembre, Capriles, con 36 años, se convirtió en el más joven gobernador del estado Miranda, como también fue, hace una década, el más joven presidente de la Cámara de Diputados, antes de ser elegido durante dos mandatos consecutivos alcalde del municipio caraqueño de Baruta.

Cuatro días después de asumir la gobernación llegaron los primeros decretos presidenciales para "despojar" a la administración del estado de hospitales y centros de salud, indicó.

"Arrancó la cacería, las ofensas, los insultos, problemas de todo tipo", señaló el gobernador, que considera que las acciones están destinadas a impedir las medidas que intenta tomar en materia de sanidad, transporte o infraestructuras.

El presupuesto del estado ha sufrido un recorte del 30 por ciento para "ahogarnos", precisó Capriles.

Pese al recorte, se aplicaron subidas de sueldo de policías, bomberos y educadores, y se entregaron recursos a los consejos comunales, dijo el gobernador del céntrico estado que incluye cuatro municipios caraqueños y tiene unos tres millones de habitantes.

En Miranda están también los Valles del Tuy, "la zona más violenta de toda América Latina", subrayó, insistiendo en la necesidad de mejorar la educación y la prevención.

Capriles denunció los "despilfarros" e "irregularidades" en la gestión de su antecesor oficialista, ahora ministro de Obras Públicas y Vivienda, y considerado uno de los más cercanos colaboradores de Chávez.

"Yo creo en un socialismo de verdad, aquí no había socialismo. Creo en un socialismo como el que se practica en España, en Chile o en Brasil. Con respeto a la propiedad privada, a la inversión productiva", comentó.

"Si el Gobierno quiere ser socialista, aquí somos más socialistas que el Gobierno, porque creemos en la justicia social", declaró Capriles, que dijo situarse en el centro izquierda, si bien su partido, Primero Justicia, abarca tendencias de centro y centro derecha.

Afirmó que el Gobierno tiene "la intención de crear una suerte de vicepresidencias que sean como una figura que tenga poder sobre la región, designada a dedo" por Chávez, de la misma manera que nombró a una "jefa de Gobierno" para Caracas habiendo ganado la Alcaldía Mayor el opositor Antonio Ledezma.

"Yo no me considero opositor...yo no soy opositor de nada...soy gobierno hoy día", añadió Capriles.

Respecto al caso del alcalde opositor de Maracaibo, Manuel Rosales, que escapó del país ante un proceso abierto en su contra, Capriles dijo que respetaba su decisión, pero que no la compartía.

"Este gobierno hay que enfrentarlo al costo que sea", dijo.

En su opinión, Chávez emprendió un "proceso de radicalización" que no cuenta con el apoyo popular y que busca generar "una suerte de sistema que sea imposible cambiar en forma democrática".

"El Gobierno está buscando el escenario de la violencia", señaló.

Pese a ello, considera que en las próximas presidenciales, en 2012, "va a haber un cambio democrático", pero afirma que no está pensando en ser candidato.

"Existe la alternativa, se está construyendo y el escenario donde mostrar esa alternativa son esas áreas geográficas donde se consiguió un triunfo que no fue del PSUV (Partido Socialista Unificado de Venezuela). Por eso los ataques", comentó.

"En cuatro años, hay un proyecto alternativo" salvo que Chávez "rectifique", porque "nadie le discute su liderazgo, su capacidad de comunicación", indicó.

También se declaró dispuesto a ir a Miraflores a hablar con el presidente si éste le llama.

Reconoció Capriles que Chávez puso sobre la mesa el debate de la pobreza en Venezuela, pero, en su opinión, el mandatario "no es el mismo" que cuando asumió la presidencia en 1999, y ahora anda "endiosado".

Añadió que no tiene nada que ver el proyecto de Chávez con el de otros gobiernos latinoamericanos, aunque subrayó la necesidad de una "integración latinoamericana".

"Pero Chávez es 'el tío rico'.... Vamos a ver cuánta amistad desarrolla sin ser el 'tío rico'", dijo.