El Gobierno anuncia que actuará con "firmeza" ante los "violentos"

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 16/06/2011 10:10

Rubalcaba ha calificado "como inaceptables" e "inadmisibles en una democracia" lo acontecido el miércoles en las inmediaciones del Parlamento catalán, puesto que a su juicio "no es posible que miles o cientos de ciudadanos impidan el funcionamiento de las instituciones democráticas" en las que, según apostilló "están representantes de millones de ciudadanos".

"Es absolutamente intolerable, por eso comparto la mayoría de las declaraciones, sino todas, que se hicieron ayer por parte de los distintos representantes de los partidos políticos en Cataluña", ha argumentado Rubalcaba al ser preguntado por este asunto en un breve encuentro con los medios en Mérida tras inaugurar la nueva comisaría de la Policía Nacional de la capital extremeña.

Felipe Puig ha admitido que el dispositivo tuvo alguna "insuficiencia" en algún punto porque no se pudo garantizar en todo momento la integridad de los diputados, aunque ha recalcado que los objetivos principales se consiguieron: garantizar la inviolabilidad del recinto y permitir el pleno.

Según el consejero, no se decidió actuar con más contundencia policial para evitar que el conflicto se perpetuara y que la violencia se extendiera por otros barrios de la ciudad y que por la noche se congregara aun más multitud de gente a las puertas del Parlamento catalán.

Ha reconocido que la entrada de algunos diputados tuvo muchas dificultades ante una agresión "extrema" y que fue accidentado, además de que fue un error que las dos máximas autoridades de Cataluña, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, viajaran juntos, algo que ha achacado a la premura por que llegaran a tiempo al pleno de presupuestos.

Sobre la imagen del presidente llegando al Parlamento catalán en helicóptero, ha respondido que la violencia y agresión contra diputados fue algo impropio y que requirió de soluciones "excepcionales".

Puig cree que la mayoría de indignados no son violentos pero que los radicales se amparan en muchas ocasiones en la multitud, y ha pedido que estas actitudes no tengan "ni amparo ni impunidad" por parte de sectores de la sociedad.

Investigación en Cataluña

La Fiscalía investigará ahora si los violentos cometieron un delito e intentará identificar a las personas que cometieron las agresiones . Seis personas de nacionalidad española fueron detenidas a lo largo de este miércoles durante el dispositivo policial por desobediencia a la policía. El dispositivo de 550 mossos se inició a las 6 horas, con el objetivo de garantizar el inicio y el desarrollo normal del pleno parlamentario, previsto para las 10 horas y que se acabó retrasando un cuarto de hora.

La presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, ha apelado a la Justicia a que actúe tras los incidentes en la protesta. "Espero que haya denuncias necesarias y las pruebas suficientes para que la Fiscalía y los jueces actúen" para que situaciones como esta no se permitan y se castiguen, ha asegurado en declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press.

Ha recordado que el Código Penal castiga como delito la agresión o la coacción a un ciudadano, y en este caso ha señalado que son "especiales" porque eran los representantes del pueblo de Cataluña, por lo que la consideración de delito es más grave.

De Gispert, ex consejera de Justicia y de Interior, ha asegurado que los incidentes fueron "gravísimos, un atentado al corazón de la democracia", y espera que los manifestantes entiendan que la mayoría de los catalanes quieren mantener esta democracia ganada por los padres y abuelos.

La presidenta del Parlamento catalán ha asegurado que este miércoles habló con la directora general del Gabinete jurídico de la Generalitat para conocer las actuaciones que se tendrán que tomar.

De Gispert ha calificado la jornada de enfrentamientos de "día muy triste, lamentable y preocupante ", pero se ha mostrado convencida de que ganó la democracia y no aquellos que quisieron romperla.

Para ella, el movimiento perdió con los incidentes "los puntos que habían ganado", y ha resaltado que todo sistema político es mejorable, pero por los canales que permite la democracia.

Se ha mostrado preocupada por la imagen que se ha podido dar de Barcelona y Cataluña internacionalmente con la entrada de diputados en helicóptero y furgonas policiales, y ha resaltado que fue "acertada" la decisión de rodear el Parc de la Ciutadella para no permitir la entrada de los 'indignados'.

Finalmente, De Gispert ha remarcado que espera que los incidentes ante el Parlamento catalán sean un punto de inflexión para aquellos que "han restado importancia a grupos radicales o antisistema", y que se deje criticar a la policía cuando se ve obligada a actuar con contundencia. CGS