El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha subrayado que el "parón" en el trabajo de la Ponencia de paz y convivencia no resulta "excesivamente novedoso" si se tiene en cuenta la actitud que mantenían algunos grupos parlamentarios y ha subrayado que, "más allá de discrepancias", existe una dinámica que en unos meses "podría arrojar un resultado positivo".
Con motivo de la celebración de una jornada organizada por la Fundación Sabino Arana sobre el derecho penal y el fin de ETA, el portavoz del Ejecutivo ha defendido que "las principales formaciones" estén trabajando ya y sentando las bases de lo que en el futuro puede ser "un marco de paz asumido y aceptado por todos".
Según ha reconocido, la última reunión de la ponencia de paz ha confirmado un "parón del trabajo" que venía desarrollando, algo que, a su juicio, "no resulta excesivamente novedoso si se tiene en cuenta la actitud que mantenían algunos grupos parlamentarios".
No obstante, Erkoreka ha considerado que hay que poner en valor el que más allá de que en los próximos meses se abra "un paréntesis" en el trabajo ordinario de la ponencia, "las formaciones que representan a las cuatro principales sensibilidades del país trabajan de facto en la elaboración de un plan de paz".
En este contexto, ha recordado que el gobierno elaboró un documento que fue remitido a los grupos para recabar su opinión y estos van a formular por escrito sus propuestas para el 20 de septiembre. "Las principales formaciones estamos trabajando ya y sentando las bases de lo que en el futuro puede ser un marco de paz asumido y aceptado por todos", ha indicado, para añadir que "más allá de las discrepancias y las críticas surgidas" es necesario poner en valor que existe "una dinámica que en unos meses podría arrojar un resultado positivo".
DERECHO PENAL Y ETA
Por lo que se refiere a la jornada organizada por la Fundación Sabino Arana sobre el derecho penal y el fin de ETA, Erkoreka ha señalado que "el derecho y la justicia deben estar al servicio de la convivencia democrática", por lo que "es mucho lo que pueden hacer de cara a consolidar una sociedad democrática eliminando todo atisbo de excepcionalidad en el reconocimiento de los derechos fundamentales".
"Se constata el hecho de que tras el cese de la actividad armada de ETA se ha dado lugar a un nuevo escenario en el que el papel protagonista que corresponde al derecho y la justicia no puede ser abandonado", ha considerado.
A su juicio, hay una "manera distinta" de abordar la nueva situación de modo que la justicia se ponga "al servicio de la convivencia".
"Es mucho lo que se puede hacer en el plano legislativo, reformando las leyes que configuraron estados de excepción, modificando políticas penitenciarias que consagran situaciones de excepcionalidad y reorientando algunos excesos judiciales que arrojan resultados poco respetuosos con los derechos fundamentales", ha añadido.