A la petición de diálogo ya hay respuesta por parte del Gobierno, por parte directamente del Presidente: “Dialogar no consiste en decir ‘vamos a dialogar’, dialogar requiere voluntad de diálogo y acompasar esas afirmaciones a los hechos”. Para el ejecutivo en este momento los hechos vienen empaquetados en una dinámica perversa y frentista. No pueden ser consejeros quienes ni siquiera pueden ir a su trabajo ni tomar posesión de su cargo. Algo que apoya sin ambages el partido socialista además de definir con claridad a Quim Torra: “Un racista al frente de la Generalitat de Cataluña”, afirma Sánchez. De acuerdo está Ciudadanos, que reclama unidad pero sigue atacando al Gobierno. “El Gobierno de España no puede ir a remolque con la improvisación de qué es lo que hace el señor Torra y entonces actuamos”, asegura Arrimadas. El Gobierno y el PSOE defienden que sólo se puede actuar ante hechos y no ante discursos. Pero volvemos a estar en una situación inédita. Un presidente sin consejeros. Al frente de las consejerías siguen estando los ministros de Rajoy.