El Gobierno vasco espera "el aval" del PSE-EE a sus Presupuestos para 2014 a los que incorporarán los compromisos recogidos en el acuerdo suscrito este pasado lunes por el PNV y los socialistas, que incluye una importante propuesta de reforma fiscal. Además, el Ejecutivo ha asegurado que, si existe "voluntad política", es posible que EH Bildu y el PP se sumen al acuerdo, dado que las diferencias que existen en materia tributaria no son "insalvables".
Erkoreka, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal celebrada este martes, ha explicado que el Ejecutivo trasladará al documento de los Presupuestos para el próximo año, que elaborará para finales del mes octubre, "el grueso de los compromisos contenidos asumidos y suscritos" en el acuerdo consensuado entre el PNV y el PSE-EE.
Tras señalar que "el Gobierno está comprometido en ese empeño y se esforzará" en ello, ha indicado que, de esta forma, espera que el anteproyecto de las cuentas públicas "cuente con el aval y el respaldo de las dos formaciones políticas que suscribieron el documento".
EXTENDER EL PACTO
Erkoreka también se ha referido a la posibilidad de que EH Bildu y el PP se sumen al acuerdo, lo que garantizará la aprobación de la reforma fiscal en las Juntas Generales de Gipuzkoa y Álava, en las que, a diferencia de lo que ocurre en Bizkaia, jeltzales y socialistas no tiene mayoría absoluta.
El portavoz del Gobierno vasco ha manifestado que, si existe "voluntad política", es posible llegar a un entendimiento con ambas formaciones, dado que la reforma tributaria que se plantea no contiene diferencias "insalvables" respecto al modelo que ya está vigente en Gipuzkoa, donde gobierna EH Bildu, y respecto a las modificaciones fiscales que pretende impulsar el Ejecutivo foral del PP en Álava.
"Si existe voluntad política, se puede perfectamente superar esas diferencias técnicas y es posible el acuerdo", ha indicado, para advertir de que, si alguien plantea "obstáculos" al acuerdo por motivos políticos, el tiempo le pondrá "en su sitio".
RAJOY
En el caso concreto del PP, ha destacado que, pese a las críticas de los populares vascos por la subida de algunos impuestos que plantean el PNV y el PSE, el propio Ejecutivo central de Mariano Rajoy ha impulsado varias medidas que incrementan la presión fiscal, como la subida del IRPF y del IVA.
Según ha afirmado, el "estímulo" que guía estas medidas es el mismo, tanto en el caso del Gobierno central como en el Ejecutivo vasco: garantizar unos recursos suficientes para "el sostenimiento de las políticas públicas".
Erkoreka ha confiado en que, antes de que se celebre el pleno monográfico sobre fiscalidad en el Parlamento autonómico, previsto para el 26 de septiembre, puedan "intensificarse" los esfuerzos entre los partidos para acercar posturas.
ARMONIZACIÓN
El portavoz del gabinete de Urkullu también se ha referido a las alusiones que incluye el documento suscrito con los socialistas a la vía de la "armonización" tributaria, que podría emprenderse el Parlamento vasco en el caso de eventuales desequilibrios entre las normativas aprobadas en las Juntas Generales de los territorios vascos.
Erkoreka ha precisado que "armonizar no es uniformizar", por lo que la posibilidad de que la Cámara autonómica intervenga en este sentido solo es posible para casos en los que existan "diferencias insostenibles y disfuncionales" entre unas y otras normativas tributarias. De todas formas, ha confiado en que la reforma consensuada con el PSE logre una mayoría suficiente para salir adelante tanto en Bizkaia, como en Álava y Gipuzkoa.
El portavoz del Ejecutivo también se ha referido a las críticas de Confebask al hecho de que, en la reforma tributaria incluida en el pacto PNV-PSE, no se establezca un límite temporal para la vigencia de los cambios.
Josu Erkoreka ha afirmado que el acuerdo está abierto a las aportaciones que puedan realizar los agentes económicos y sociales, aunque tiene "vocación de permanencia".