En una reunión con unos 50 jóvenes del Consejo Regional de las Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA), ha dejado claro que "hay que distinguir entre el Gobierno y el partido", y que éste "es el que va con las luces largas, el que debe ver siempre lo que hay más allá", mientras los gobiernos "siempre tienen que estar teniendo en cuenta los acontecimientos, que moderan lo que tienes que hacer".
En un acto abierto a los periodistas en la sede del PSOE-A, donde ha estado su secretario de Organización, Luis Pizarro, Griñán ha indicado que hay que saber que "tenemos una finalidad política" y ha invitado a los jóvenes a aportar ideas para transformar la realidad, aunque deben "acomodarse al momento, no están fijadas en piedra, y son inspiradoras de las políticas a partir de lo que está pasando".
El candidato del PSOE a la Presidencia, que ha respondido durante algo más de una hora a preguntas de los jóvenes socialistas, también ha animado a la juventud a "prestigiar la política", a no verla como "un oficio" y asumirla como "un compromiso con la vida pública" desde "la formación, el conocimiento, el respeto y la humildad".
Ha acusado al líder del PP-A, Javier Arenas, de que su política se limita a decir que él no tiene "legitimidad" y es "un fracaso", cuando "eso no es política, es sencillamente un combate dialéctico que no conduce a nada", y ha dicho que del dirigente popular sólo le interesa saber "qué ideas tiene, porque no las conozco".
Para el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda en funciones, que ha tildado a Arenas de "seguidista, que siempre busca un culpable y en las encuestas un argumento, y se pone o se esconde dependiendo del aire que sople", la política "no sólo es luchar por el poder y por ganar elecciones, sino algo transitivo que sirve para hacer cosas y transformar la realidad; si no, nos quedamos en casa".
Ha resaltado que él quiere ideas y ofrecer soluciones a problemas de la gente, y que los socialistas siempre dirán "lo que queremos y pensamos", y defenderán como irrenunciables derechos fundamentales recogidos en la Constitución como una educación y una sanidad universales, el sistema de pensiones, el impulso de políticas activas de empleo o "una igualdad de oportunidades real y efectiva".
En su encuentro con Griñán, los jóvenes del PSOE han centrado sus preguntas en temas que les preocupan como la educación, el futuro de la Universidad ante el Plan de Bolonia, las dificultades para lograr un empleo y vivienda, el proyecto de reforma de la Ley del Aborto o si hay que impulsar un cambio del modelo productivo ante la crisis.
El próximo presidente de la Junta cree que la crisis "durará todo este año y esperemos que en 2010 empiece la recuperación", porque "todos los líderes del mundo están trabajando en ello y eso permite tener esperanzas", ha abogado por seguir avanzando en la innovación y la formación, y ha pedido a la juventud que no desespere porque "cuanto más formados estén, más fácil es que encuentren un trabajo", de ahí su defensa de la educación pública, universal y de calidad.
"Estamos haciendo muchos esfuerzos para ayudar a las personas más necesitadas a que encuentren un empleo, y haremos más programas de incentivo a la creación de empleo", ha afirmado, además de que la vivienda será "objetivo prioritario y pronto" tomarán medidas nuevas en las que ya trabaja esa Consejería para que salgan al mercado VPO "con precios más asequibles y con apoyo de la Junta al adquirente".
También ha asegurado, a preguntas de los jóvenes, que los alumnos sin recursos tendrán garantizadas becas para seguir estudiando y que no ve "ningún problema" en estudiar la exención del pago de tasas universitarias a aquellos cuyos padres se hayan quedado en paro, si bien "no podemos pedirlo todo porque en política hay que priorizar".
Además de apoyar la investigación con células madre, Griñán se ha pronunciado a instancias de una joven socialista por el proyecto de reforma de la Ley del Aborto, y ha aseverado que "a ninguna mujer le gusta abortar" y que la cuestión es "si tiene que ir a la cárcel si, con sus razones, decide hacerlo".
"No voy a decirle a la Iglesia si eso es pecado o no, ésa es su responsabilidad, pero que no se meta en las leyes civiles y que se aprueban por la ciudadanía porque eso ya no le corresponde. Que se nos deje a la sociedad democrática y parlamentariamente decir lo que es o no delito, y dejemos a la Iglesia, en su libertad, decir lo que es o no pecado", ha concluido.