Griñán se postula presidente del "cambio" con el reto de salir de la crisis

AGENCIA EFE 21/04/2009 11:32

El vicepresidente segundo en funciones de la Junta, que sustituirá a Manuel Chaves tras 19 años ininterrumpidos al frente del Gobierno andaluz, ha afrontado hoy su primera jornada del debate de investidura con un discurso centrado en la recuperación económica, el diálogo social y político, la descentralización política y la Educación, la "principal" política económica.

Ante un salón de plenos abarrotado, el aspirante ha apostado por un marco económico estable para la inversión y creación de empleo (en Andalucía hay casi 800.000 parados) que permita un crecimiento sostenible.

Ha reconocido que su proyecto de Gobierno parte del programa electoral socialista que ganó las elecciones el pasado año y que tanto los compromisos adquiridos como las propuestas que se presentaron en la investidura de Manuel Chaves están en su programa.

"Pero también he de decir que las circunstancias han cambiado", ha asumido el candidato socialista, que no ha ocultado que la crisis "se ha agudizado, aumentado el paro y que los mercados financieros no aportan liquidez suficiente a la actividad productiva".

Griñán, que se ha comprometido a "buscar sin descanso" un acuerdo con la oposición para salir de la crisis y con los agentes sociales para alcanzar el VII Acuerdo de Concertación Social, ha situado la Educación como "eje vertebrador" de un modelo basado en "líneas rectoras" como impulsar una administración ágil y descentralizada, el diálogo social, la igualdad de oportunidades, la seguridad jurídica, la libre competencia, la innovación y la sostenibilidad.

Respecto a la reforma de la administración, el candidato propone que sea "eficiente" y que la descentralización política y administrativa será uno de los puntos centrales de su acción de gobierno, que se traducirá, entre otras medidas, en una ley de reforma de la administración de la Junta que potencie la capacidad decisoria de las provincias.

Ha anunciado la próxima remisión a la Cámara del proyecto de Ley de Aguas, y respecto al suelo, se ha comprometido a mantener un modelo urbanístico ordenado, por lo que ha dicho que va a cooperar con los ayuntamientos en la normalización de su planeamiento urbanístico y facilitar el acceso a la vivienda.

El candidato ha citado al sector agroalimentario y al turismo como dos motores de enorme futuro y se ha comprometido a que el desarrollo de la Ley de Dependencia se base en prestaciones de servicios, y a un III Plan Integral de la Inmigración en Andalucía.

Además de hacer "guiños" a la oposición, a empresarios y sindicatos para abandonar la crisis, el futuro presidente ha apostado por un "nuevo" modelo que clarifique las competencias y la suficiencia financiera de las corporaciones locales y que garanticen el apoyo a las mismas "sin distinciones partidistas".

Para ello, prevé cumplir con el compromiso adquirido por Chaves de aprobar la ley de Régimen Local y la Reguladora de Participación de los Entes Locales en los Tributos Propios de la Comunidad.

La oposición no ocultó su escepticismo y, como en el caso de la portavoz del PP-A, Esperanza Oña, calificó de "decepcionante" el discurso y también criticó la "ausencia" de propuesta de futuro y de compromisos para los andaluces.

"Los diputados del PSOE han estado bostezando continuamente durante el discurso", ha ironizado.

El portavoz de IU, Pedro Vaquero, ha lamentado que Griñán se haya "escondido" en las políticas del pasado y le ha advertido de que "lo más probable" es que su formación vote en contra de su investidura.

Manuel Gracia, portavoz del PSOE-A, sostuvo, por contra, que el discurso representa el cambio que necesita Andalucía y ha calificado de "sincero" el ofrecimiento al diálogo que ha hecho a la oposición.

Los representantes de los sindicatos y de los empresarios andaluces ha coincidido, aunque con matices, en que existen razones para el optimismo en los contenidos del discurso de Griñán.