Un juez procesa a dos guardias civiles por integrar una red china de evasión de capitales desde el aeropuerto de Manises

EUROPA PRESS 22/09/2014 15:25

La organización estaba dirigida por un hombre de nacionalidad china, que era quien daba las instrucciones y facilitaba el dinero que debía ser evadido del país. Y en la misma participaban dos agentes de Guardia Civil de Valencia.

El primero, un sargento, destinado a la Sección Fiscal del aeropuerto, disponía de lo necesario --según consta en el auto de incoación de palo facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV)-- para eludir los controles legales pertinentes e, incluso, llegaba a simular documentos oficiales para dar apariencia de legalidad a las salidas de dinero e introducía personalmente el dinero en la zona de preembarque del aeropuerto.

Por su parte, el otro agente cooperaba en la evasión del dinero siguiendo las instrucciones del sargento, y llegó igualmente a simular documentos y a introducir personalmente el dinero en la zona de preembarque.

El resto de integrantes del grupo se dedicaba a cooperar en la salida irregular del dinero; o en la confección de bolsas o mochilas para transportarlo y salir de España. Todas las gestiones realizadas por los agentes habrían sido remuneradas por el jefe del grupo.

Se han detectado hasta ocho operaciones de salida de dinero de forma irregular --entre julio y septiembre de 2013--, y en la mayoría se seguía prácticamente el mismo 'modus operandi'. Así, por ejemplo, el 14 de julio de 2013, se presentaron en el aeropuerto el jefe del grupo y otro integrante para tomar un vuelo con destino a Kiev (Ucrania), donde también se encontraba el sargento imputado, quien no prestaba servicio oficial ese día.

Conforme habían quedado en las conversaciones y reuniones anteriores, los dos primeros accedieron al aeropuerto sin portar el dinero y sin efectuar declaración alguna, y a continuación el sargento accedió a las instalaciones interiores portando la mochila donde se encontraba el dinero, la cual les entregó. Igualmente, el sargento habría expedido un documento para el supuesto que, con posterioridad, les descubrieran las autoridades el dinero que portaban.

En la última operación, el 26 de septiembre, se siguió la misma forma de operar, y en un momento determinado fueron sorprendidos en el baño el guardia civil y otro integrante de la red, mientras el primero portaba una bolsa con 519.900 euros en metálico.

El juez considera que los hechos pueden ser constitutivos de uno o varios delitos, y decide incoar procedimiento abreviado y trasladar la causa al fiscal y a las acusaciones para que, en el plazo de 10 días, soliciten el sobreseimiento o apertura de juicio oral.