Guillerme Vázquez, cabeza de lista promovida por UPG, nuevo portavoz nacional de BNG

AGENCIA EFE 10/05/2009 07:20

Su candidatura "Alternativa pola Unidade" (APU) obtuvo el 55 % de los votos de los delegados (1.189), lo que le otorgó 8 puestos en la dirección nacionalista, mientras que "Máis BNG", encabezada por el portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, del sector denominado "quintanista", recibió el 44,9 % de los sufragios y 7 plazas en la ejecutiva.

Previamente, los 2.500 delegados participantes en el congreso habían votado 50 de los integrantes al Consello Nacional, máximo órgano entre asambleas, que se completará con los que designen posteriormente las asambleas comarcales, con 23 plazas para APU, 18 para "Máis BNG", 7 para "Encontro Irmandiño", del histórico Xosé Manuel Beiras, y 2 de "Máis Alá", propiciada por el Movemento ao Socialismo.

En esta Asamblea Nacional Extraordinaria se produjo por primera vez en la historia del BNG una votación con más de una lista para la Ejecutiva, ya que era tradición que se llegase a un consenso en función de la representación de cada corriente para que todas estuvieran presentes en la dirección ejecutiva.

Tras la reunión de hoy, el "beirismo" estará representado en el Consello, pero no en la Ejecutiva.

Celebrada la votación, el nuevo portavoz dijo en el discurso de clausura que ésta había sido la "asamblea nacional con participación más masiva de la historia del Bloque" y resaltó que "todos, sin exclusión, somos el BNG", "aquí no sobra nadie" y hay "gente que queremos que siga dentro", en posible referencia a la lista que no ha accedido a la dirección.

El nuevo máximo dirigente del nacionalismo gallego apuntó que vivimos "tiempos difíciles" para el pueblo gallego y el conjunto de la humanidad, pero apuntó al nacionalismo como la ideología que puede hacer frente a la globalización neoliberal que ha llevado a la mayor depresión desde la del 29.

Para Vázquez, el nacionalismo siempre cuestionó el paradigma neoliberal, "mientras conservadores y socialdemócratas les reían las gracias".

También se refirió al paso del Bloque por el Gobierno gallego, "con luces y sombras, más luces", aunque admitió "evidentes errores", como el de no saber comunicar el trabajo, por lo que consideró que la "primera tarea" será "la recuperación de la sintonía con la ciudadanía que nos tuvo como referente político en el pasado, si somos capaces de cambiar el rumbo y poner la nave en la dirección adecuada".

Tras reconocer que el BNG se encuentra en la oposición "por decisión del pueblo gallego", criticó la ausencia de programa "en positivo" del PP, pues "no dice lo que quiere, sino lo que no quiere", como que los niños aprendan gallego, que los beneficios de las explotaciones eólicas queden en Galicia o unos servicios sociales públicos.