El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Hereu, ha emulado lo que hizo Pasqual Maragall en 1999 tras perder las elecciones catalanas y ha constituido este jueves su 'gobierno a la sombra' para cooperar y hacer el control político del Gobierno municipal de Xavier Trias, a la par que construir una alternativa política.
Lo ha anunciado en una rueda de prensa que ha significado una "nueva sensación" para Hereu, hasta hace una semana alcalde, puesto que la ha celebrado en la Sala de Grupos del Ayuntamiento donde sólo suelen acudir los grupos de la oposición, y ha ratificado que quiere encabezar este 'gobierno a la sombra' durante todo el nuevo mandato.
Ha insistido en pedir a Trias que se ponga las pilas para poner en marcha su gobierno y, entretanto, Hereu ha constituido el suyo --que forma él y sus 10 ediles-- y ha pedido a sus concejales llevar la iniciativa política y también ser "factor de impulso del gobierno", tener un contacto permanente con el tejido asociativo y hacer el control del gobierno.
Con el control ha afirmado que no aspira a ganar "el premio internacional de preguntas", aunque no descarta acabar ganándolo, refiriéndose con ello a las 708 preguntas presentadas por Alberto Fernández Díaz (PP) al nuevo gobierno de Trias.
"ERROR" DE TRIAS CON ORTEGA
Hereu ha considerado "un error" que el primer miembro del Govern que se reúne con Trias sea la vicepresidenta, Joana Ortega, en lugar del presidente, Artur Mas, y ha asegurado que hasta ahora todos los alcaldes de la capital catalana han empezado reuniéndose con el presidente.
Ha evitado referirse en conjunto a la estructura del nuevo gobierno, aunque sí ha lanzado un dardo velado contra el nuevo arquitecto en jefe del Ayuntamiento y gerente del área de Urbanismo, el valenciano Vicente Guallart, que confía en abrir una nueva etapa en el urbanismo de la ciudad.
"Espero y deseo que no pasemos del modelo Barcelona de urbanismo al modelo valenciano de urbanismo", ha reclamado Hereu, y ha advertido de que si alguien pretende abandonar el de Barcelona no lo permitirá el PSC con él al frente, ni muchos sectores ciudadanos porque el valenciano está "a las antípodas" del catalán.
El ex alcalde ha afirmado preocuparle que el consistorio "pueda entrar en una dinámica de parálisis", con lo que ha pedido desarrollar La Sagrera, la plaza de Glòries y la Marina del Prat Vermell, y ha reclamado no utilizar la excusa de revisar el urbanismo para demorar decisiones como la construcción de la cárcel que sustituirá a la Modelo en la Zona Franca.
Con todo, Hereu ha desgranado las funciones que tendrán sus ediles, que se han repartido por áreas y distritos, y quienes ocuparán las presidencias de los cinco distritos en que los socialistas ganaron las elecciones y que Trias les ha cedido, y las dos que tendrán de las comisiones.
El distrito central, Ciutat Vella, estará presidido por Sara Jaurrieta, y el resto se reparten entre Jordi Martí (Horta-Guinardó), Carmen Andrés (Nou Barris), Imma Moraleda (Sant Andreu) y David Escudé (Sant Martí); y la comisión de Economía, Empresa y Empleo tendrá al frente a Jordi William Carnes, y la de Urbanismo y Medio Ambiente, a Gabriel Colomé.
Assumpta Escarp ejercerá de portavoz y Guillem Espriu, de portavoz adjunto; Escarp y el independiente Joan Trullén tendrán también responsabilidades en el futuro gobierno metropolitano, y que Hereu no ha concretado; y el seguimiento de la candidatura de los Juegos de Invierno de 2022 que lanzó Hereu lo harán Carnes y Escudé.