Ibarretxe dice que soplan vientos por el derecho a decidir y aboga por un cambio constitucional para refundar el Estado

EUROPA PRESS 27/09/2012 14:32

El anterior lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirma que "soplan vientos" a favor del derecho a decidir, que, a su juicio, corresponde al pueblo vasco, y ha abogado por "un cambio constitucional que permita la refundación del Estado".

En un acto celebrado en el GOAZ Museum, sede de la Fundación Sabino Arana, para presentar su libro "El caso vasco. El desarrollo humano sostenible", Ibarretxe ha señalado, en alusión a la izquierda abertzale, que "nadie puede sustituir un buen resultado electoral por muy bueno que sea por una transición que se hace necesaria hacia una cultura democrática que es previa. No se puede sustituir el resultado electoral por la transición en el camino democrático".

También se ha referido a ETA para afirmar que "debe comprender la terrible brutalidad, inutilidad e inmoralidad de su violencia y dar muestras y pasos inequívocos que muestren su disposición a abandonarla definitivamente para siempre, sin "reservarse el papel garante de proceso político alguno".

Asimismo, ha manifestado que, "se alcancen o no acuerdos para resolver el conflicto político vasco, la violencia de ETA debe desaparecer, y exista o no" la banda, "se deben alcanzar acuerdos para la convivencia entre Euskadi y el Estado español".

El ex presidente del Gobierno vasco ha subrayado que "soplan vientos favor del derecho a decidir, pero no en Cataluña y Euskadi, sino en el primer mundo". "Cuando estamos hablando de Escocia, de Flandes, de Quebec. ¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de países del primer mundo. Y hay un binomio en el mundo: 'Me respetas, o me marcho'", ha apuntado.

Además, ha destacado que "un pueblo existe antes de darse una forma política", y ha precisado que el pueblo vasco existe hace 2.000 años. "No sé qué estados y naciones europeas o qué uniones latinoamericanas estarán dentro de 2.000 años, pero el pueblo vasco, catalán y el escocés existirán", ha añadido.

EL ESTATUTO, "AGOTADO"

Juan José Ibarretxe asegura en su libro que "el Estatuto está agotado, no sólo porque las propias autoridades de la Administración española lo consideran un proceso cerrado, sino por algo aún más grave: porque la tela de araña legal y jurisprudencial que se ha tejido, y aún continúa tejiéndose en torno al mismo, ha conseguido encorsetar su interpretación, impedir su desarrollo y anular una buena parte de sus potencialidades".

"En definitiva, se ha reafirmado una visión centralista que ha arrumbando la idea del Estado plurinacional, de la sociedad plurinacional. De esta forma, el marco institucional actual del Estatuto de Gernika se encuentra en una encrucijada desde el punto de vista económico y social, en la medida en que, desde hace ya tiempo, resulta insuficiente para afrontar con garantías de éxito los desafíos económicos y sociales que se le presentan a Euskadi", asevera.

En este sentido, subraya que "se puede decir que el Estatuto ha perdido funcionalidad a pasos agigantados" para encarar los retos de la globalización".

De esta forma, apunta que no pretende decir que "no existan aspectos de potencial mejora que puedan abordarse en el contexto del marco legal actual, que los hay", sino que "la brecha estratégica existente para abordar la necesaria segunda transformación económica, social y política de Euskadi es sólo superable con un nuevo marco institucional, y que la persistencia del techo competencial derivado del actual marco legal supone una limitación para aumentar los niveles de competitividad empresarial y de bienestar social".

"Para dar respuesta a las más que razonables demandas de profundización del autogobierno y afrontar el futuro con garantías, se precisa de un nuevo marco jurídico-político de relación con el Estado español", añade.

En esta línea, precisa que la Propuesta del Nuevo Estatuto Político (el denominado 'Plan Ibarretxe) aprobado por la mayoría absoluta del Parlamento Vasco el 30 de diciembre de 2004, "constituye una aportación para construir un nuevo espacio económico de crecimiento y solidaridad sobre los pilares que configuran el nuevo modelo económico y social del siglo XXI".

En su opinión, "tan importante como cumplir los pactos políticos suscritos en el pasado, es adaptarlos a las demandas del tiempo presente".

DERECHO A DECIDIR

Para el exlehendakari, la realidad "incontrovertible" es la existencia del pueblo vasco y, por tanto, "le corresponde decidir su futuro libre y democráticamente y tener su lugar propio en el concierto europeo y mundial".

En este contexto, ha afirmado que, "al margen de la violencia", hay que "reconocer la existencia de un problema político que va más allá de ésta" y cuya resolución "corresponde abordar a la sociedad vasca y a los representantes políticos".

"Porque se alcancen o no acuerdos para resolver el conflicto político vasco, la violencia de ETA debe desaparecer, y exista o no ETA, se deben alcanzar acuerdos para la convivencia entre Euskadi y el Estado español", ha manifestado.

A su entender, "se debe abordar un diálogo político, de fondo, con el objeto de alcanzar un acuerdo de normalización política en torno a elementos fundamentales para la convivencia como la identidad, la soberanía, la territorialidad, el derecho de autodeterminación y su ejercicio pactado, la presencia de Euskadi en Europa y en el mundo, el nivel de autogobierno deseado o el marco de relación entre Euskadi y el Estado español".

EL PACTO Y LA NEGOCIACIÓN

De esta forma, insiste en que "el reconocimiento del derecho del pueblo vasco a decidir su futuro y el compromiso de ejercer este derecho por la vía del pacto y la negociación es la llave de la solución".

"Si hablamos de normalización política, si deseamos avanzar en la resolución del conflicto vasco al margen de la violencia, tenemos que afrontar de nuevo un tema pendiente ¿cuál es el nuevo modelo de relación con el Estado que desean la mayoría de los vascos?", reitera.

Por ello, emplaza a "alcanzar un acuerdo político en torno al derecho a decidir de la sociedad vasca y su ejercicio para, previa ratificación por parte de los vascos, ser incorporado al ordenamiento jurídico". El objetivo, según explica, es "lograr, desde el respeto mutuo y en el marco de la UE, un acuerdo para la convivencia político-social amable entre Euskadi y el Estado español para el siglo XXI".

LA REFUNDACIÓN DEL ESTADO

Ibarretxe alude al rechazo por "el Gobierno y las Cortes españolas, sin negociar siquiera, de las propuestas del Nuevo Estatuto Político y la celebración de una consulta democrática no vinculante, aprobadas por la mayoría absoluta de las instituciones vascas, y las sentencias del Tribunal Constitucional sobre estas "iniciativas democráticas vascas" y el Estatut catalán "ha puesto sobre la mesa la necesidad de refundación del Estado y el imprescindible cambio constitucional para propiciarlo".

"El debate sobre el modelo de Estado no es, en la actualidad un tema tabú en el Estado español. Está en la agenda política e institucional de hoy, y si no se alcanzan acuerdos lo seguirá estando en los próximos años, es posible que además, con una mayor virulencia política y social", señala, para criticar "el irrespeto político y jurídico que han exhibido el Gobierno, las Cortes y el Tribunal Constitucional".

De esta forma, puntualiza que "es preciso explorar nuevas fases de diálogo que permitan alcanzar un acuerdo de normalización integrador más amplio que el obtenido hasta la fecha". En este sentido, remarca que su Plan "representa un activo público que, entre otras, contiene aportaciones de notable interés para alcanzar un acuerdo de normalización política". "El derecho a decidir es 'la clave de bóveda' para la construcción social, política y económica del pueblo vasco en el siglo XXI", concluye.