Según el acuerdo de la Sala, del 14 de enero, a petición de la Junta de Jueces de Instrucción de Barcelona del 2 de diciembre de 2013, no permitirán filmaciones ni fotografías en los pasillos, alegando "el derecho a la intimidad, el honor y la propia imagen de las personas que acudan a cualquier tipo de actuación judicial, así como la presunción de inocencia".
Si esta medida hubiera estado vigente, los medios de comunicación no podrían haber captado imágenes en los juzgados en casos tan mediáticos como el del desfalco del Palau de la Música, de los principales imputados Fèlix Millet y Jordi Montull, el paso de Iñaki Urdangarin por los juzgados barceloneses, o la llegada en grupo de los mossos d'Esquadra imputados en el caso Raval.