Nadie pudo grabar la llegada de la infanta a la cárcel de Brieva, Ávila, a pesar de que había varios medios en la puerta.
La infanta pudo conversar con Iñaki Urdangarin durante 40 minutos en un locutorio. De hecho, el exduque de Palma tiene derecho a 40 minutos de visitas semanales en el locutorio, a disfrutar en uno o varios encuentros.
También dispone de un vis a vis al mes, que puede durar entre una y tres horas, y de una visita familiar.
El exduque de Palma entró en prisión el pasado 18 de junio para cumplir una condena de 5 años y 10 meses por malversación, prevaricación, fraude, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.
La última vez que vimos a Urdangarin fue cuando viajaba a España desde Ginebra para ingresar en prisión. Unas imágenes exclusivas de Mediaset España, en las que pudimos verlo solo y muy pensativo todo el tiempo.
Urdangarin ha elegido la cárcel de Brieva, en Ávila, precisamente porque le permite estar solo. Esta es una prisión de mujeres que tiene un módulo independiente para hombres, en el que ya estuvo Luis Roldán. El exduque tiene una celda de 13 metros cuadrados, un comedor, una cocina y un acceso al patio al que Roldán evitó salir tras una desagradable experiencia: algunas reclusas le lanzaron botellines con orina.