El juzgado sobresee la investigación abierta por presuntas presiones a testigos del caso Nóos propuestos por Grau

EUROPA PRESS 12/01/2016 14:18

Así consta en un auto, en el que el juez indica que de las diligencias practicadas no ha resultado "mínimamente justificada" la existencia de indicios de criminalidad para proseguir con las actuaciones penales por un delito contra la administración de justicia.

Al respecto, considera que las llamadas que recibieron los testigos no influyeron, "en modo alguno", ni directa ni indirectamente en la posición procesal o testimonio que prestaron unos días después en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Considera que éstos fueron llamados a efectos de ser informados que las actas, sobre cuyo contenido iban a prestar declaración, iban a ponerse a su disposición en la sede la fundación un día y a una hora concreta.

El noviembre de 2014, el juez instructor del caso Nóos, José Castro, se trasladó hasta Valencia para tomar declaración a una serie de testigos propuestos por Alfonso Grau.

Algunos de los testigos denunciaron en su declaración haber sido sometidos a presiones por parte de Grau y de su entorno ante su comparecencia judicial. En concreto, varios patronos de FTVCB desvelaron que desde la Subdirección de este organismo les habían convocado a dos reuniones previas a sus testificales por los Valencia Summit, investigadas en el caso Nóos, para preparar sus declaraciones. Una de las patronas señaló que en la primera de ellas estuvo presente Grau.

Estos patronos prestaron declaración por las tres ediciones de los Valencia Summit de los años 2004, 2005 y 2006, por cuya organización el Instituto Nóos, presidido por el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, percibió 3,6 millones de euros, a pesar de que para ello únicamente empleó 910.600 euros.

Tras ello, el juez Castro remitió al Juzgado Decano de Valencia la copia de estas declaraciones por si consideraba necesario iniciar una investigación.

Fue el Juzgado de Instrucción número 20 el que recibió las actuaciones y acordó abrir diligencias para depurar posibles responsabilidades. Tras la investigación, ha decidido archivarlas al no quedar probado que se presionara a los testigos que declararon por el caso Nóos.