El portavoz de Jueces por la Democracia, José Luis Ramírez, ha asegurado este sábado que el comunicado de ETA constituye un "motivo de satisfacción".
Sin embargo, ha precisado que no anuncia el fin de un conflicto armado, sino que lo que hace la banda es "dejar de cometer delitos", ya que previamente "no existía una situación bélica".
Ramírez ha señalado que es "un motivo de gran alegría porque pone fin a una situación que era insostenible", pero ha valorado con prudencia este comunicado dado que no es la primera vez que esta banda manifiesta su voluntad de poner fin a la violencia.
El juez ha querido solidarizarse con las víctimas y especialmente con los ocho jueces y fiscales que han sido asesinados, como es el caso del magistrado del Tribunal Constitucional (TC) Francisco Tomás y Valiente que fue asesinado por ETA en 1996 y que da nombre a la plaza donde Ramírez ha hecho estas declaraciones.
También ha agradecido a todas las personas que han contribuido con su esfuerzo, entre ellas a personas de la izquierda abertzale, que han optado por las vías pacíficas y que han tenido un peso decisivo para llegar hasta este punto.
FUTURO DE ESPAÑA SIN ETA
En cuanto al futuro de España después del comunicado, el portavoz de Jueces por la Democracia ha aseverado que "se abre un periodo muy complicado de negociaciones de carácter político" y que "es evidente que ETA no puede atribuirse el monopolio de decidir cual va a ser el futuro político de Euskadi".
Según el juez, existen algunas cuestiones, como son el hecho de poner fin a la violencia y el de la forma de verificar la entrega de armas, que deben ser objeto de negociación bilateral.
En este último punto si que se tendrá que verificar de que forma se hace la entrega de éstas y cuales son las condiciones que se pactan para que ello tenga lugar.
En relación a los procesos penales en curso, Ramírez ha señalado que "no se puede modificar su resultado ni verse condicionado por este comunicado".
En cambio, en los procesos que se puedan incoar como consecuencia de las condiciones de la negociación, como por ejemplo la entrega de armas, parece un contrasentido imputar un delito de tenencia ilícita de armas a las personas que hacen entrega de ellas de forma voluntaria.
Otro ámbito en el que si que hay más margen de actuación es en el del ámbito penitenciario, ya que se puede poner fin a la política de dispersión de presos de ETA, dado que hay una norma en la ley penitenciaria en la que las condenas se deben cumplir cerca del lugar del domicilio de las personas penadas.
Otro ámbito en el que también se puede actuar es en el de la clasificación de los penados, ya que muchos condenados de ETA están clasificados en primer grado.
El criterio para entrar dentro de esta clasificación es pertenecer a una banda terrorista, algo que según el juez no tiene ningún sentido a partir del momento en el que deja de existir la banda terrorista.
EL PAPEL DE LOS JUECES
Ha querido destacar cual es el papel de los jueces en toda esta batalla, que no es luchar contra ETA, sino determinar si las personas acusadas por delitos de terrorismo son responsables sobre la base de las pruebas, "esa es nuestra verdadera misión", ha matizado.
"Desgraciadamente son muchos los compañeros que han sido asesinados de forma paradójica por desempeñar una función en garantía de las personas acusadas, este es el contrasentido de una banda terrorista como es la de ETA", ha concluido el juez.