En la misiva, García Vicente expresa su rechazo a la detención del jurista aragonés porque "supone la vulneración del derecho de defensa", en este caso, del hijo de Gadafi encarcelado en Libia, a quien Peralta y otros miembros de la Corte Penal Internacional habían ido a entrevistar, misión para la que contaban con todas las autorizaciones necesarias.