Juzgan este martes a una ex profesora de la Universidad de Almería acusada de falsear notas y coaccionar a alumnas

EUROPA PRESS 24/10/2011 17:46

La vista oral dará comienzó a las 10,30 horas ante el tribunal de la Sección Tercera y se va a prolongar durante dos sesiones. I.M.P.R. se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de cárcel como supuesta autora de un delito de falsedad en documento público y a una pena de 20 meses de multa a razón de doce euros al día por cada uno de los seis delitos de coacciones que le imputa el Ministerio Público, que va a interesar, asimismo, que se le inhabilite durante cuatro años para el ejercicio de cualquier actividad que esté relacionada con la docencia.

Según recoge el escrito de acusación, I.M.P.R. era en los años 2006 y 2007 profesora asociada del Área de Enfermería de la UAL, en concreto, en la asignatura de Metodología del Cuidado del tercer curso de la diplomatura. A finales de 2006, presentó una baja administrativa médica por enfermedad y fue sustituida temporalmente por otro profesor contratado.

En esas fechas, un total de 106 estudiantes firmaron un escrito de queja contra ella por actitudes en su condición de profesora y lo presentaron en el departamento que tiene las competencias en el campus de La Cañada. A continuación, se le dio traslado y presentó el escrito de descargo en febrero de 2007.

Mientras, el profesor contratado para sustituirla continuó con el programa de la materia y examinó a los alumnos en la convocatoria de enero. Según se reflejó en el listado de notas provisional, las seis alumnas afectadas por el comportamiento presuntamente irregular de I.M.P.R. obtuvieron, en su mayoría, aprobado mientras que una de ellas fue calificada con un sobresaliente.

Al ser cesado el docente y reincorporarse a su puesto de trabajo la acusada, esta fue la encargada de firmar el acta provisional de notas, "un documento oficial de la UAL" subraya el Ministerio Público, en el aparecían modificadas las calificaciones anteriormente citadas que pasaron a ser de un 4,5 y, por tanto, suspenso. Remarca en esta línea el fiscal que el cambio "no respondió a ninguna razón de tipo académico" pero que sí que afectó a alumnas que habían suscrito la queja.

Posteriormente a la publicación del acta, I.M.P.R. se entrevistó supuestamente en su despacho con cada una de las estudiantes de forma individualiza y les conminó a que redactasen un escrito de retracto sobre los motivos que llevaron a la queja. Una vez hicieron esto, la acusada restituyó las calificaciones iniciales.