"En un país democráticamente civilizado y maduro, esto no se haría así, pero es lo que hay. No lo puedo cambiar", ha destacado en rueda de prensa para hacer balance de 2014.
Pese a recalcar que sí hay conversaciones abiertas entre la Generalitat y el Gobierno central sobre otras cuestiones, ha lamentado que deban tratar de dialogar con un Estado que presenta querellas por la vía penal contra su persona, contra la vicerpesidenta, Joana Ortega, y la consellera de Enseñanza, Irene Rigau.
"Tener que negociar el proceso político del país con un Estado tan hostil es muy difícil", ha dicho, y ha explicado que los servicios jurídicos de la Generalitat estudian si recurrir la admisión a trámite del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a las querellas que hay contra el 9N y él mismo.
También ha precisado que, de momento, el TJSC solo ha admitido a trámite las querellas y "nada más", pese a admitir que es el inicio de un proceso judicial.