Lavrov insiste que acuerdo desarme con EEUU debe incluir el escudo antimisiles

AGENCIA EFE 18/05/2009 18:08

"Obligatoriamente, (el acuerdo) debe tener en cuenta la seguridad global, lo que incluye la seguridad de Rusia, por lo que se presupone que debemos abordar la situación en relación al escudo antimisiles", señaló Lavrov, según las agencias rusas.

Lavrov subrayó que el nuevo documento sobre reducción de arsenales nucleares, que sustituya al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), en vigor desde 1994 y que expira el 5 de diciembre próximo, "no puede ser considerado en el vacío".

"Debemos, antes que nada, cumplir con las órdenes de los presidentes de Rusia y EEUU y lograr reducciones adicionales. Consideraremos todos los factores vinculados con la seguridad fiable, incluido el escudo y el despliegue de armamento en el cosmos", comentó.

El jefe de la diplomacia rusa espera "un fructífero intercambio de posturas entre las delegaciones rusa y norteamericana que permita alcanzar un acuerdo mutuamente aceptable para garantizar la estabilidad estratégica".

Rusia sostiene que debe quedar excluida toda posibilidad de desplegar armas ofensivas estratégicas fuera de los territorios nacionales, con lo que el escudo antimisiles estadounidense no podría instalarse en Europa del Este.

En cualquier caso, Lavrov matizó que se deben "adelantar los acontecimientos", ya que se trata de "la primera ronda de unas conversaciones a gran escala".

La delegación norteamericana, encabezada por la subsecretaria de Estado, Rose Gottemoeller, debía llegar hoy a Moscú para reunirse el martes y miércoles con los expertos rusos, dirigidos por el viceministro de Exteriores, Anatoli Antónov.

El objetivo es elaborar en solo cinco meses un nuevo acuerdo de desarme que reemplace al START, fruto de diez años de negociaciones entre la URSS y EEUU, dejando tiempo para su ratificación por la Duma rusa y el Congreso norteamericano.

Según Moscú, ambas partes están de acuerdo en que el Tratado START no puede ser prolongado y en que el nuevo documento deberá fijar una ulterior reducción de los arsenales estratégicos, que no será radical, pues ninguna de la partes está preparada para ello.

Gottemoeler, por su parte, aseguró recientemente a la agencia rusa Interfax que EEUU no emprenderá una reducción radical de sus armamentos hasta que concluya una evaluación detallada de su potencial nuclear que ha puesto en marcha el Pentágono.

El futuro acuerdo buscará niveles de reducción de armas menores que en el actual Tratado de Moscú sobre Reducciones de Armamento Estratégico Ofensivo de 2002, que estipula que para 2012 ambas potencias tengan un máximo de entre 1.700 y 2.200 cargas nucleares.