La Generalitat ya había dicho que no quitaría los lazos amarillos, ni los carteles por la independencia de las instituciones como le ha ordenado la Junta Electoral Central.
Así que esta noche, un grupo de personas ha decidido hacerlo por ellos y ha quitado la pancarta con el gran lazo amarillo que cuelga del Ayuntamiento de Barcelona. Incluso se han vivido momentos de tensión con agentes de la policía allí presentes. Como una pandilla de adolescentes, unos y otros se han puesto a tirar del cartel cada uno para un lado.
El lazo amarillo, antes de las nueve de la mañana ya estaba colgado otra vez de la fachada del Consistorio. Lo han puesto operarios municipales. El Ayuntamiento de la Ciudad Condal ha explicado que no ha recibido ningún requerimiento de la Junta Electoral Central.
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han identificado a las cinco personas que han quitado la pancarta con el lazo sin causar más daños. Después este grupo de personas, algunas encapuchadas, se han dirigido al Palau de la Generalitat, donde han intentado sin éxito quitar el cartel.
El Ayuntamiento de Ada Colau se une así al desafío de la Generalitat que mantiene los lazos amarillos y la simbología independentista pasado el plazo de 48 que dio la Junta electoral central. Una aptitud que puede traer consecuencias económicas, con multas, pero también jurídicas, porque podrían enfrentarse a un delito de desobediencia.